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FUENTES DE AGUA AGONIZAN; FUEGO Y DEFORESTACIÓN AGRAVAN LA CRISIS

Solo en Santa Cruz, 15 municipios se declararon en desastre por sequía, y más de 100 en siete departamentos; sin embargo, la alerta no es reciente

Silvana Vincenti - EL DEBER

 

“Nuestra laguna está en terapia”, dijo Guillermo Flores, asesor técnico de Puerto Suárez, durante el segundo Seminario Internacional Laguna Cáceres, Hidrovía Paraguay – Paraná y Régimen Hídrico Regional, organizado por la Alcaldía de ese municipio, el Cedib y Probioma.

Es la segunda vez, en seis meses, que la laguna Cáceres es tema de análisis de actores de Brasil, y de los niveles nacional, departamental y municipal del lado boliviano.

A pesar de que en agosto de 2021 de declaró desastre ambiental por sequía de la laguna Cáceres, y de que en 2022 la Cámara de Diputados recomendó a la Gobernación de Santa Cruz, una auditoría ambiental, esta no se ha realizado hasta el momento.

La emergencia por lo menos sirvió para la creación de un área protegida municipal (APM), Motacusito, en julio de este año, con el objetivo de conservación de acuíferos. Motacusito sería la primera APM a nivel provincia Germán Busch, declarada como tal por medio de la Ley Autonómica Municipal 252/2023.

Según Flores, hay una serie de factores que contribuyen a la sequía de la laguna, como el crecimiento urbano de Puerto Suárez, la presión de la frontera agrícola al oeste de Puerto Suárez, las estancias y los asentamientos sin responsabilidad, “con el desmonte que acarrea una serie de sedimentos y material orgánico con impacto ambiental”.

La laguna Cáceres es uno de varios ejemplos de cómo las aguas superficiales están sufriendo una disminución dramática en sus extensiones de agua dulce.

La problemática, en su conjunto, ya la dio a conocer la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) y la iniciativa MapBiomas, con el lanzamiento de su plataforma MapBiomas Agua.

Según este sitio, entre 1985 y 2022, Bolivia ya perdió 39% de sus aguas superficiales; Santa Cruz, el 65% de esas aguas.

 

Los estragos del fuego

Mónica Guzmán, hidrogeóloga de la Universidad Católica Boliviana (UCB), en el seminario realizado en Puerto Suárez, explicó de qué modo los incendios forestales empeoran la crisis.

“Sabemos que el fuego consume la vegetación, que es la que intercepta la lluvia; asimismo, la ceniza evita la infiltración. De este modo, hay menos humedad en el suelo y las hojas se vuelven combustible. Son efectos simples, pero interconectados. Los incendios producen escasez de agua más severa, que a su vez propicia más incendios forestales”, detalló la experta.

Esta crisis ya la está viviendo San José de Uchupiamonas, en el norte de La Paz, que desde hace 60 días sufre por los incendios.

Según Miriam Pariamo, vicepresidenta de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB), la laguna de la que se aprovisionan con agua está seca, lo que encima les dificulta luchar contra los incendios que se han incrementado.

En agosto de este año, los habitantes de Chicaloma, en Irupana, La Paz, sufrieron cortes de agua porque el fuego llegó a uno de los tres ojos de agua que suministran ese elemento vital al pueblo. Similar situación se vio, estos días, en Yucumo, Beni, y en San Buenaventura, los pobladores estaban alertados porque el fuego amenazaba la toma de agua.

Incluso el comandante del C-CREA, coronel Édgar Ampuero, admitió que vio cómo las familias afectadas por los incendios perdieron su producción. “El fuego arrasó con todo y amenaza a su ganado, a sus fuentes de agua. Es algo que nos conmueve y sensibiliza, por esa razón desplegamos todo lo que esté a disposición de las Fuerzas Armadas para revertir la situación lo más rápido posible”, explicó.

Asentamientos

Otro serio problema tiene que ver con las solicitudes y también con la entrega de tierras en sitios no permitidos. Uno de estos casos involucra a más de 80 familias de la comunidad Yaguareté, que pidieron tierras al INRA en Puerto Suárez. Esa solicitud que les fue autorizada según resolución 099/2014, sin embargo, el informe técnico de cumplimiento de la función social (FS), de octubre de 2022, al que accedió EL DEBER, claramente deja constancia de una contraindicación de la ABT, ante solicitud de planes de desmonte PDM20.

“Se hace conocer que la comunidad campesina, en su totalidad, se encuentra sobrepuesta al sitio Ramsar SR-6”, señala.

Adicionalmente, el informe de cumplimiento de la FS indica que “se evidenció que, del total de 83 familias autorizadas, (solo) tres cuentan con trabajos y/o mejoras comunales (...) y se identificaron 13 familias beneficiarias nuevas”.

El investigador Damián Vaca, de la Red Biodiversidad, recordó que un sitio Ramsar es un humedal designado de importancia internacional bajo el Convenio Ramsar, al que Bolivia se suscribió en junio de 1990, y que fue homologado mediante ley N° 2357, del 7 de mayo 2022.

Vaca además denunció que en La Guardia, la Alcaldía ha construido un matadero que está en funcionamiento, a pesar de varias observaciones en los procesos de aprobación de licencias e informes de monitoreos ambientales, y que aun así, se está planificando un segundo matadero.

“Esto se hace sobre las quebradas y ríos que llevan el agua desde Naranjillo y aportan al Parque Lomas de Arenas desde el sector oeste, donde se está extendiendo la mancha urbana de La Guardia. Es un nuevo frente de posible contaminación”, denunció respecto a estas irregularidades.

CIFRAS

3,5 MILLONES DE HA QUEMADAS

Es la cifra nacional según el reporte de la ABT hasta el 17 de noviembre. La lluvia es el fenómeno más esperado para aplacar el embate de las llamas.

39% DE REDUCCIÓN DE AGUAS

EL DEBER

 

 


 

 

PUERTO SUÁREZ, EL "POLO DE DESARROLLO DEL PAÍS" CLAMA AYUDA PARA RECUPERAR LA LAGUNA CÁCERES


Sólo quedan espejos de agua y una enorme sabana llena de vegetación semiacuática que no permite aflorar al poco líquido que queda; las causas: deforestación acelerada, expansión agroindustrial, minería, agrotóxicos, cultivos y ganadería extensiva, entre otros.

 

Puerto Suárez, noviembre de 2023 (ANA).- Un seminario internacional en su segunda versión sobre la laguna Cáceres, su trascendencia en la hidrovía Paraguay-Paraná y la alarmante desecación que está terminando de consumir los últimos espejos de agua que le quedan, debido a la sequía, a la acelerada deforestación, a la ganadería y a la expansión intensiva de los cultivos agroindustriales, arribó a importantes conclusiones sobre su restauración y que comprometen a varias instituciones.

Las aguas de la laguna Cáceres ya empezaron su retroceso hacia el año 2020 y dejaron de existir para 2021, porque si bien en oportunidades anteriores sucedió algo semejante, el enorme acuífero logró recuperarse, pero esta vez ya no lo pudo hacer, solo quedan algunos espejos de agua y una enorme y densa sabana de vegetación acuática que es conocida como camalotes y que impiden la oxigenación y circulación de las aguas.

Efectivamente, es innegable que anteriormente el lugar ofrecía paisajes paradisíacos, con un cielo azul reflejado en las aguas de la laguna bordeadas de arboleda y vegetación, así como el embarcadero de Puerto Suárez …pero eso solamente queda en el recuerdo de esa población fronteriza con Brasil, que tiene alrededor de 25 mil habitantes, donde habitualmente la temperatura supera los 40 grados y se encuentra a 638 km de la ciudad de Santa Cruz y a más de ocho horas por carretera en bus.

 

De un puerto floreciente a un embarcadero abandonado

 

Y efectivamente, la localidad de Puerto Suárez se fundó como un puerto, a orillas de la laguna Cáceres, su fin era acceder a la hidrovía Paraguay-Paraná que termina en el océano Atlántico. Inclusive hasta mediados del siglo pasado recibía grandes embarcaciones orientadas al comercio. La población albergaba nada menos que a siete consulados extranjeros, era un importante foco de acceso y de salida de productos hacia y desde el país.

A ello debe añadirse que la desaparición de la laguna provocó una enorme migración y mortalidad, tanto de personas como animales silvestres, aves, peces, anfibios y mamíferos. Una importante actividad que se desarrollaba en esas aguas era la pesca que daba sustento a muchas familias, pero hoy ya no hay más, porque dicha actividad solo subsistió hasta 2020 y solo queda un embarcadero en desuso frente a escasos espejos de agua y una abundante y densa vegetación acuática.

Efectivamente, hubo un tiempo en que la superficie de la laguna Cáceres alcanzaba a los 5.68 metros de ancho y una superficie de 26.5 km cuadrados, llegando en época de lluvias a los 200 km cuadrados y una profundidad media de cinco metros.

 

Deforestación creciente y urbanismo sin planificación

Sin embargo, el evento que contó con la participación de Instituciones del Brasil, el nivel Central del Gobierno Nacional, el nivel Departamental, Regional y Municipal; así como organizaciones sin fines de lucro, prensa, comités cívicos, entre otros, estableció como una de sus principales conclusiones que los daños ocasionados a esa microcuenca son la deforestación paulatina así como el desarrollo de las ciudades que se encuentran cerca del sistema hídrico regional y la aparición de nuevas comunidades sin planificación o estudios que permitan el asentamiento ordenado y que han desecado la laguna y generado sedimentación.

El seminario estuvo auspiciado por Probioma (Productividad, biosfera y medio ambiente), Cedib (Centro de documentación e información de Bolivia), Gobierno autónomo municipal de Puerto Suárez, Puerto Suárez (Naturaleza, cultura y desarrollo), Livelihoods (GLA Alianza por los medios de vida), IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Humedales sin Fronteras 11.11.11 y Vechi Mee Tegen Onrecht, una organización europea de carácter ambientalista.

Otra conclusión establece que el gobierno municipal de Puerto Suárez es insuficiente para por sí solo afrontar la recuperación de la laguna, pues al efecto debe contar con el apoyo de otras instituciones públicas y privadas, tanto académicas como de naturaleza semejante, por lo que se solicitó el compromiso voluntario de todos los presentes, en cuanto a que la necesidad de recuperar la laguna Cáceres no solo afecta a Puerto Suárez, sino a Bolivia y gran parte de Cuenca del Plata.

Al respecto la alcaldía de Puerto Suárez se comprometió a gestionar con todos los niveles de gobierno, organismos departamentales, nacionales, internacionales y todos aquellos que permitan realizar estudios y acciones para la protección de cabeceras de cuencas y áreas de recarga hídrica, así como incidir en los municipios vecinos para que coadyuven al fortalecimiento de los recursos hídricos.

“Es oportuno que en este segundo seminario ya tengamos las conclusiones definitivas de qué es lo tenemos que hacer, cómo tenemos que proceder e involucrar también a todas las instituciones, ello porque este es un problema que hoy por hoy se convierte en un problema internacional. Tenemos que saber que el pantanal boliviano es uno de los humedales más grandes del mundo, reservorios de agua dulce, entonces es competencia de todos el cuidarlo”, se refirió Mauricio Montero, alcalde de Puerto Suárez.

“La laguna Cáceres hoy por hoy está sufriendo una sequía, nosotros entendemos que hay un ciclo cada cincuenta años y por eso mencionaban nuestros padres, nuestros abuelos, ya vivieron esta situación, pero ahora vemos difícil la recuperación del cauce que siempre tuvo la laguna porque ya hay muchos otros factores que han intervenido, no solamente un ciclo natural, sino que ahí hay una sedimentación provocada por la mano del hombre, sin ningún estudio técnico o científico respecto al daño y obstrucción que tienen los principales afluentes de la laguna Cáceres como los ríos Pimiento, Jordán, Canal Ipurí, Uyuyú y el Canal Tamengo”. (VLM)

anabolivia.org


 

 

PUERTO SUÁREZ, EL "POLO DE DESARROLLO DEL PAÍS" CLAMA AYUDA PARA RECUPERAR LA LAGUNA CÁCERES

También llamada Bahía Cáceres, esta importante fuente de agua dulce forma parte del Pantanal boliviano, declarado sitio Ramsar desde 2001. En los últimos cuatro años, ha perdido gran parte de su caudal debido, principalmente, a la sequía y la deforestación. Con un proyecto para industrializar hierro en marcha, el municipio se debate entre el ansiado progreso y la pérdida de una riqueza natural sin precedentes.

En la memoria de los porteños de antaño queda una bahía —Cáceres— colmada de agua. Una tan extensa, que permitía el ingreso de embarcaciones tan grandes como aquella en la que llegó el primer vehículo Ford a Bolivia en la década del 40. Una que hoy luce seca, con un espejo de agua tenue, en la que ya no se ve animales silvestres ni hay la cantidad de peces que permitía el sustento de decenas de familias. Tampoco entran barcos y la otrora ciudad que llegó a tener siete representaciones diplomáticas por su dinámica, hoy luce calles y avenidas poco concurridas en días de semana.

Fundado en 1875 al extremo este de Bolivia, Puerto Suárez está a 640 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, en la frontera con Brasil. Una ubicación estratégica que permitiría una salida hacia el océano Atlántico mediante la hidrovía Paraguay-Paraná, de no ser por la intensa sequía que ha dejado al principal cuerpo de agua de la región —laguna Cáceres— con niveles de agua tan bajos que, por ahora, es imposible la navegación.

Pero más allá del comercio, se trata del mayor reservorio de agua dulce del país; parte del Pantanal boliviano, declarado sitio Ramsar en 2001, debido a que es un humedal de importancia internacional, y parte también del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Otuquis, un área protegida con tres ecorregiones: Cerrado, Sabanas inundables y Bosque Chiquitano.

El “polo de desarrollo”

En 2014, el entonces vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, anunció que Puerto Suárez se encaminaba a convertirse en un nuevo “polo de desarrollo del país”. Tras varios intentos frustrados, se refería a que el Gobierno de Evo Morales asignaría millonarias inversiones en los rubros de industria, minería y energética. Entre otras cosas, porque aquí se encuentra el cerro Mutún, considerado el yacimiento de hierro “más grande del mundo”, con 400 millones de toneladas de hierro y 10 mil millones de toneladas de manganeso. Para llevar adelante el “sueño añorado”, se proyectó la construcción de una Planta Siderúrgica, para industrializar los minerales; obra que quedó paralizada y se reactivó el año pasado con el gobierno de Luis Arce.

Sofía Balcázar, responsable de Monitoreo Socioambiental de Probioma (Productividad Biósfera y Medio Ambiente), dice a La Región que la falta de oportunidades hace que la gente vea el proyecto Mutún con gran expectativa. Y quizá lo sería, de no ser por la falta de claridad en temas ambientales clave.

“En su momento, cuando Jindal planteó extraer agua de la laguna Cáceres (para extraer el mineral), generó la decisión de parar y analizar la situación. Fue como preguntarse: por qué nos están diciendo que van a tocar un recurso vital”, recuerda Balcázar en alusión a la firma india que se adjudicó el proyecto inicialmente, y que luego abandonó en medio de una polémica.

Actualmente, la firma china Sinosteel, Cisdi y Siderúrgica del Mutún, a cargo del emprendimiento, hablan de usar agua del río Paraguay, por lo que gente de tres municipios —Puerto Suárez, Puerto Quijarro y El Carmen Rivero Tórrez— no ve una afectación, sino una oportunidad.

“Hemos tenido acceso al estudio de evaluación de impacto ambiental de la Planta Siderúrgica Integrada. Y uno de los aspectos que queda fuera es la disposición de los lodos que van a quedar como desechos luego de los procesos (de extracción). Lo que indica el documento es que el lugar donde van a ser dispuestos estos materiales, va a ser analizado por otro estudio de evaluación de impacto ambiental. Esto ya es observable, porque cuando hablamos de sacar licencia para una planta (de industrialización), hay que hacerlo en su integridad, no puedes dejar un tema tan importante como los residuos al margen de ese proceso”, advierte la experta.

Según el mencionado estudio de evaluación de impacto ambiental, citado por Probioma, se estima que se utilizará 120 litros de agua por segundo para el Proyecto Siderúrgico Mutún. La cifra representa 10,3 millones de litros por día. Ello sin contar la extracción de mineral a cielo abierto durante 40 años de vida útil, con los consecuentes impactos sobre los cursos de agua.

El otro aspecto, que afecta directamente al Parque Nacional Otuquis, es la construcción de infraestructura para la exportación, además del proyecto de una carretera por el área de protección estricta.

Al respecto, la directora del área protegida, Cleydi Peinado Cortez, asegura a La Región que se está trabajando en un reglamento interno para sancionar a los conductores de camiones que atropellen fauna, por ejemplo.

“Mutún es un polo de desarrollo para el país y está dentro de un Parque Nacional, entonces, nuestro trabajo es doble porque como son empresas que están dentro, fiscalizamos, monitoreamos, pedimos licencias ambientales, que no talen árboles, que no haya caza, y todo lo que corresponde a verificación”, afirma. Asimismo admite que “es imposible que no haya impacto y lo que podemos trabajar es en mitigación”, afirma.

Entre el progreso y la vida

El 5 de junio pasado, a propósito del Día Mundial del Medio Ambiente, en Puerto Suárez se realizó un seminario para dar a conocer la situación de la laguna Cáceres. Uno de los objetivos era llamar la atención sobre la problemática, no solo desde la perspectiva de la funcionalidad del canal Tamengo (uno de los ramales que alimenta la laguna junto al canal Tuyuyú-Sicurí) para la exportación, sino un abordaje integral de lo que está pasando en esta cuenca.

En la oportunidad, el alcalde de Puerto Suárez, Mauricio Montero Yorje, aseguró que “si bien es cierto que estamos en un ciclo (de sequía), hay factores como la sedimentación natural y artificial; la obstrucción del río Tuyuyú y el canal Tamengo; deforestaciones desorganizadas con miras al progreso, con miras a tener mejores condiciones de vida en nuestra región, han influido de una u otra manera en la situación de nuestra laguna”.

Diversos expositores explicaron que la sequía se dio paulatinamente, pero se profundizó desde hace cuatro años, afectando no solo a la biodiversidad, sino a sectores como el turismo y la pesca. Ante la situación, el municipio solicitó a la Embajada de Japón realizar estudios antes de tomar acciones respecto a la recuperación de aguas de la Bahía Cáceres.

Y aunque parece un hecho aislado, Llonka Suárez, responsable de la Unidad de Medio Ambiente, advierte que esta laguna es una porción integrada del río Paraguay el Pantanal, que se comunica mediante canales naturales como el Tuyuyú-Sicurí y el Tamengo. Además de otros afluentes como el río Pimiento y parte del río Tucabaca; lo que significa que es un subsistema dentro de un sistema hídrico natural. Así, en época de llenura laguna Cáceres alcanzaba a 62 kilómetros cuadrados, pero en alta llegaba a los 150 kilómetros cuadrados; ahora luce seca, sin fauna ni la cantidad de peces que ostentaba. “ (Era) todo un potencial, porque es volumen de agua”, dice Guillermo Flores, también dependiente del municipio. “Ahora la sedimentación obstruye todo eso y por el propio hombre, por la necesidad de desarrollo”.

La Región

 


 

 

LA DEFORESTACIÓN Y LA SEDIMENTACIÓN AFECTARON A SUS AFLUENTES

DESASTRE ECOLÓGICO EN LA LAGUNA CÁCERES: 4 AÑOS SECA, SIN PECES NI EMBARCACIONES

Las aguas de la laguna empezaron a retroceder en 2020 y desaparecieron completamente en 2021. Desde entonces el espejo de agua no logra recuperarse y varias de sus especies han migrado o fallecido.

“Prácticamente la laguna Cáceres se secó”, sostiene Sofía Balcázar Soto, desde un muelle rodeado de vegetación. Señala a la distancia, entre los espacios verdes, unos reflejos del agua que apenas se distinguen entre la masa verde. El paisaje en nada se parece a las famosas postales de Puerto Suárez, en las que el muelle parece flotar sobre un inmenso mar.

Y es que desde hace cuatro años, la laguna Cáceres atraviesa por una situación crítica en la que ha perdido su espejo de agua. Los pescadores señalan que ya no se puede navegar ni pescar por lo que se han visto obligados a ir en busca del sustento a aguas brasileñas.

Autoridades y especialistas advierten que la laguna está al borde del mayor desastre ambiental de la región.

Cáceres, la muerte anunciada

Frente al malecón, el alcalde de Puerto Suárez, Mauricio Montero Yorge, se prepara para inaugurar un seminario internacional sobre la emergencia que vive la laguna Cáceres. Desde 2021, cuando declaró al cuerpo de agua zona de desastre, ha tocado decenas de puertas en busca de ayuda para recuperar no sólo la laguna, sino también el sistema hídrico al que pertenece.

“La laguna tiene ciclos. Cada 50 a 60 años los niveles de agua bajan, pero ahora es diferente”, sostiene. “Existen otros factores que se suman y hacen más difícil que la laguna se recupere. Si fuera sólo el ciclo esperaríamos que éste pase, pero ya no es así”, sostiene Montero.

Balcázar, responsable de Monitoreo Socioambiental de Probioma (Productividad Biosfera y Medio Ambiente), señala que cuando se habla de las causas, por lo general, se suele mencionar el cambio climático.

“Si bien es cierto que a nivel general toda la Cuenca del Plata vivió una sequía que no se veía desde hace unos 60 a 70 años, también hay factores agravantes que se están desarrollando en toda la región; tanto en la parte brasileña como boliviana”, dice.

Entre las causas identificó el avance de la deforestación, que -según explicó- tiene un impacto directo sobre el régimen hídrico, ya que genera que no haya retención de agua.

“También hay un cambio en el microclima regional. Hace más calor y por lo tanto existe un mayor proceso de evapotranspiración y expulsión de humedad”, señala.

Otro de los procesos que aquejan a la laguna, desde hace varios años, es la sedimentación y arrastre de material. Si bien estos procesos son regulares en todas las cuencas, la deforestación en el área que alimenta a la laguna genera que haya una mayor cantidad de material de arrastre que incrementa la sedimentación de la laguna y sus afluentes.

“No es algo que ocurrió en el último o en los últimos dos años. La deforestación se incrementó en la última década. Ya en 2011 y 2012, los análisis alertaban que por estos factores la laguna podría secarse en 10 años, es decir entre 2021 y 2022”.

El director de Probioma, Miguel Crespo, sostiene que toda la región está sumida, desde hace algún tiempo, en una emergencia que necesita ser atendida. “El agua es uno de los recursos más importantes para la vida. Estamos viviendo una crisis de agua a causa de una serie de medidas extractivistas que se han llevado a cabo desde hace algunos años”, advierte.

Los ramales obstruidos

El ingeniero Guillermo Flores explica que la laguna se alimenta por dos canales o ramales naturales, el Tuyuyu-Sicurí y el Tamengo. Este último conecta a la laguna con el río Paraguay y con ello a la hidrovía Paraguay - Paraná. El primero aporta el líquido, mientras que el segundo aporta o deja salir el agua conforme a los niveles.

En 1958, Brasil levantó una estructura en el canal Tuyuyo-Sicurí que bloqueó el flujo de este río, lo que favoreció a la sedimentación. Por acuerdo entre ambos países, la obstrucción se dinamitó en 1970, pero no se retiraron los escombros y éstos volvieron a formar una barrera. Algo similar pasó en el ingreso al Tamengo, donde en 2021 la navegación se hizo imposible por el bajo nivel de agua.

Años de gloria quedaron atrás

En 1875, la localidad de Puerto Suárez fue fundada a orillas de la laguna Cáceres, como un puerto de acceso de la hidrovía Paraguay - Paraná. Hasta la década de 1950, el puerto recibía embarcaciones de buen calado y tenía una dinámica comercial.

“Tal era la importancia de la laguna Cáceres, que en Puerto Suárez se instalaron siete consulados extranjeros... Basta con decir que el primer carro Ford ingresó al país por la laguna. Ésa era la importancia”, relata la secretaria municipal de Medio Ambiente de Puerto Suárez, Ilonka Suárez.

Sin embargo, posiblemente tras una sequía similar, la laguna pasó de ser una vía comercial a ser un área de pesca, actividad turística y de transporte entre Bolivia y Brasil. Si bien la laguna se recuperó, su relevancia económica no fue la misma.

La actividad pesquera y el transporte entre Brasil y Bolivia se mantuvieron hasta 2020. Un año después, cuando se creía que la laguna se recuperaría, el nivel del agua bajó al punto de desaparecer. Desde ese momento la laguna ya no pudo reponerse.

“El funcionamiento hidrológico del Panatanal es el siguiente: durante la época de lluvias retiene el agua y se queda así por unos seis meses. Luego se va drenando de forma muy lenta por medio del río Paraguay”, explica Balcázar.

Es decir que en este momento del año, fin de la época de lluvias, la laguna debería estar a tope, pero no lo está. “En la época seca estaba completamente vacía; ahora vemos presencia de agua, pero es mínima con relación a otras épocas lluviosas de años anteriores”, añade.

Pero además del impacto ambiental, está el impacto social y económico. Con la sequía se generó una migración y mortalidad de muchas especies de mamíferos, aves y sobre todo peces, lo que derivó en una gran pérdida económica.

“Muchos niños son hijos de pescadores, ellos ven cómo sus papás se van al lado brasileño para conseguir la pesca”, afirma Balcázar.

El pasado lunes, Día del Medioambiente, más de un centenar de estudiantes de Puerto Suárez marcharon rumbo a la Bahía Cáceres para pedir a la población y a las autoridades locales y nacionales medidas inmediatas para la recuperar la laguna, cuya época de gloria conocen sólo por los relatos de sus padres.

Llevaron agua en botellas y bidones para, de forma simbólica, calmar la sed de la laguna y darle un aliento de vida.

 

 


 

 

PROYECTO LEY DE BIOINSUMOS RESPALDA LA PRODUCCIÓN AGROECOLÓGICA PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

La nueva norma incentiva la investigación, la innovación científica y garantiza la soberanía y la seguridad alimentaria del país. El 5 de mayo fue presentada en La Paz y en los siguientes días en Santa Cruz.

 

El proyecto de Ley de impulso a la fabricación y uso de bioinsumos agroecológicos en la producción de alimentos y en la biorremediación ambiental, establece los lineamientos de la Política Nacional de Bioinsumos Agropecuarios para garantizar la soberanía y la seguridad alimentaria del país, con alimentos de calidad cuyo sistema de producción protege la biodiversidad y el medioambiente; y fue presentado el viernes 5 de mayo en la ciudad de La Paz, en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la UMSA.

El proyecto de Ley reconoce que la producción de bioinsumos conlleva procesos de innovación y de construcción de conocimiento y capacidades que contribuyen a la soberanía científica del país, y es impulsado por el Comité de Medio Ambiente, Amazonía, Áreas Protegidas, Biodiversidad y Cambio Climático de la Cámara de Senadores de la Asamblea Plurinacional de Bolivia, en colaboración con expertos, productores, instituciones públicas y privadas.

Es importante mencionar que los bioinsumos, a diferencia de los agroquímicos, no degradan los suelos, no destruyen la microfauna, más bien la potencian, por eso mismo, ésta propuesta de Ley incluye el reconocimiento a la acción remediadora de suelos que poseen algunos de los bioinsumos. Cabe destacar que la Ley permitirá incentivar la investigación e innovación científica en el país.

También es necesario subrayar que la producción agroecológica aporta alimentos de calidad, libres de agroquímicos y con la propuesta de Ley orienta que la producción de bioinsumos contribuya a la alimentación saludable y nutritiva de la población.

Normar e impulsar la producción de bioinsumos permitirá: garantizar la calidad de la producción, ya que las entidades competentes tendrán establecidos los mecanismos de control y regulación de la producción de bioinsumos.

El proyecto de Ley también reconoce el importante potencial económico de los bioinsumos y responde a una mirada responsable hacia la construcción de nuestra competitividad regional a futuro con soluciones desde la naturaleza y de alta calidad.

El viernes 5 de mayo se presentó en la sede de gobierno y en los siguientes días se hará una presentación en la ciudad de Santa Cruz.

 

 

 


 

 

PRESENTAN PROYECTO DE LEY PARA LA FABRICACIÓN Y USO DE BIOINSUMOS AGROECOLÓGICOS

 

Brújula Digital |05|05|23|

Con el apoyo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y el asesoramiento de la ONG Productividad Biosfera Medio Ambiente (Probioma), la senadora Cecilia Requena (CC) presentó el proyecto de ley de "Impulso a la fabricación y uso de bioinsumos agroecológicos en la producción de alimentos y en la bioregeneración ambiental".

En su calidad de Secretaria del Comité de Medio Ambiente, Biodiversidad, Amazonía, Áreas Protegidas y Cambio Climático, la senadora Requena explicó que la norma busca establecer los lineamientos de la política nacional de elaboración y uso de bioinsumos para la agricultura, la ganadería, la acuicultura y la forestería.

Ante un auditorio concentrado en el aula magna de la Facultad de Derecho de la UMSA, la legisladora explicó que con esta ley se busca reducir el uso de agroquímicos, así como fortalecer los sistemas de producción agroecológicos que protejan la salud, resguarden la diversidad genética de las especies y conserven la biodiversidad, precautelando la soberanía y la seguridad alimentaria del país.

El director ejecutivo de Probioma, Miguel Crespo, ponderó que Requena haya recogido el sentir de los productores apicultores afectados por las fumigaciones de agroquímicos que produjeron la muerte de millones de abejas, así como de los agricultores que vieron cómo el creciente uso de agrotóxicos envenena el medioambiente y los suelos.

“Estamos en un modelo que enferma, contamina y no alimenta (…) De acuerdo a datos oficiales, hasta el 2018 se determinó que son siete empresas las que controlan el 70% de semillas comerciales; de diez semillas siete son de estas empresas. Y hay seis empresas que controlan el 78% del mercado de pesticidas, diez empresas controlan el 50,7% del mercado de fertilizantes y seis controlan el 78% del mercado de maquinaria y datos agrícolas”, señaló.

Crespo señaló que la crisis del modelo agrícola ha derivado en que 512 especies de malezas sean resistentes a herbicidas, 43 especies de malezas sean resistentes al glifosato y 604 especies de artrópodos, resistentes a insecticidas.

“Habemos empresas e instituciones que estamos trabajando en la producción de bioinsumos como los controladores biológicos y cuando se hace el registro, la certificación se hace con el mismo etiquetado del glifosato, es decir, que la etiqueta verde es la misma que se da a un biológico (…). Hay otros aspectos como el crecimiento desmesurado de uso de agroquímicos que no resolvieron el problema de la seguridad y soberanía alimentaria”, explicó.

En su exposición, Crespo señaló que en el caso de Bolivia, como producto del modelo agroextractivista entre el 2000 y el 2022 se importaron 2.476 millones de kilos de agroquímicos, a lo que hay que sumar, según el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), un 30% de los agroquímicos que ingresa al país vía contrabando.

“Hay cada vez más importaciones de agroquímicos que supone un flujo de divisas que sale del país. El año 2000 se importaba 30 millones de kilos, ahora son 180 millones de kilos; los fertilizantes eran 22 millones de kilos, ahora son 82 millones; en cuanto a los herbicidas eran 6 millones y ahora son 34 millones; los insecticidas el 2002 eran 2 millones de kilos y actualmente 11 millones, mientras que los fungicidas subieron de 0,7 millones a 7 millones”, señaló.

En cuanto a los agroquímicos por hectárea, dijo que el año 2000 se usaban 16,1 kilos de agroquímicos por hectárea, mientras que actualmente llega a casi 45 kilos por hectárea, lo que significa un 178% de incremento, y en términos de toneladas de alimentos dijo que en el año 2000 se usaban 3,8 kg por hectárea, mientras que hoy en día se requieren 8,6 kilos por tonelada, pero en términos de productividad apenas tuvo un incremento del 16%.

“No podemos seguir en este círculo vicioso y estamos promoviendo que otros se lleven las ganancias con un costo social, ambiental y productivo y económico muy grande para el país”, dijo a tiempo de recalcar que este modelo productivo ha provocado una acelerada deforestación en la Amazonía y la Chiquitanía.

Por su parte, la vicerrectora de la UMSA, María Eugenia García, señaló que esta casa superior de estudios apoya la alimentación sana, y en esa línea coadyuvará para que el proyecto de ley sea probado en la Asamblea Legislativa.

“Estamos viviendo momentos críticos con una crisis climática, sabemos que estos temas no los podemos encarar solos, este es un tema que hay que trabajar de la mano con las organizaciones no gubernamentales, organizaciones municipales, académicas, sociales, y por eso una temática fundamental en favor de la salud”, sostuvo.

Hizo votos en favor de la propuesta de ley, que "reconoce que la producción de bioinsumos conlleva procesos de innovación y de construcción de conocimiento y capacidades que contribuyen a la soberanía científica del país.”

BD JMC

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PROBIOMA: EL CONFLICTO DE LA HARINA REFLEJA LA CARENCIA DE POLÍTICAS PARA GARANTIZAR SEGURIDAD ALIMENTARIA

“Esto está reflejando que no existe una política pública y la voluntad de hacer cumplir el preceptos de la seguridad y soberanía alimentaria en Bolivia. Porque se priorizan más los cultivos de exportación, los cultivos para etanol o para forrajes de animales, pero no se prioriza la producción destinada al consumo humano”, establece el director de Probioma, Miguel Angel Crespo.

 

La Paz, 18 de marzo (ANF).- Hoy la redes sociales se concentraron en la difusión de rumores sobre el desabastecimiento del pan tradicional de La Paz, la marraqueta, esto tras conocerse del alza de precios y desabastecimiento de la harina que se importa de Argentina. Por ello, desde Productividad Biosfera Medio Ambiente (Probioma) se establece que esta problemática evidencia la falta de políticas en Bolivia para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria.

“Se ha dejado de lado un tema tan importante como es la agricultura y el cultivo de trigo, porque en 1984, del total de producción nacional de cereales, el 51% era trigo y ahora esta cifra solo llega al 37% y el 45% es de producción de oleaginosas y cultivos industriales”, detalla a ANF Miguel Ángel Crespo, director de Probioma.

Tras la elevación del precio de la harina argentina y el reclamo de los panificadores, desde el gobierno de aseguró que el abastecimiento de este producto está garantizado y que la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), tiene la capacidad de cubrir la demanda de consumo interno.

Sin embargo, Crespo asegura que la actual situación que se traduce también en agio y especulación de la harina, es un elemento que pone al descubierto la falta de estrategias para priorizar e incentivar en Bolivia la producción de los alimentos nacionales y sanos.

“Esto está reflejando que no existe una política pública y la voluntad de hacer cumplir el preceptos de la seguridad y soberanía alimentaria en Bolivia. Porque se priorizan más los cultivos de exportación, los cultivos para etanol o para forrajes de animales, pero no se prioriza la producción destinada al consumo humano”, establece el experto en agricultura y medio ambiente.

De acuerdo a los dirigentes de los panificadores en La Paz y Santa Cruz, la harina que se importa de Argentina registró un incremento de 165 a 220 bolivianos por quintal, lo que podría generar, afirman, un alza del pan de batalla.

El director de Probioma asegura que el gobierno debe encaminar una adecuada estrategia para garantizar cultivos como el trigo en el país y evitar este tipo de conflictos en un futuro.

“El gobierno tiene que establecer un mecanismo en el que se promueva una determinada área para la producción de trigo y eso debería ser una norma hasta lograr llegar a la autosuficiencia en trigo. Esto debe replicarse con otros cultivos como los tubérculos, hortalizas y frutas”, agrega.

Datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) en base al Instituto Nacional de Estadística (INE), detallan que 2020, los alimentos con mayor importación en Bolivia fueron harina de trigo por 127 millones de dólares; preparaciones compuestas para la elaboración de bebidas por 51 millones; y, trigo en grano por 26 millones de dólares, de un total de 480 productos.

Argentina fue el principal país proveedor de Bolivia en esa gestión, con una participación del 38% del total importado, de un total de 67 países.

https://www.noticiasfides.com/nacional/sociedad/probioma-el-conflicto-de-la-harina-refleja-la-carencia-de-politicas-para-garantizar-seguridad-alimentaria

 


 

 

210 FAMILIAS GUARANÍS Y MONKOXI DE LOMERÍO RECIBIERON CERTIFICADOS DE CAPACITACIÓN EN MANEJO ECOLÓGICO DE CULTIVOS

A finales de noviembre de 2021 el equipo de PROBIOMA entregó certificados de capacitación a beneficiarios de huertas familiares en el Chaco y la Chiquitanía, dos regiones afectadas por la masiva deforestación. Esta situación ha provocado sequías intensas y heladas extremas, condiciones ideales para los incendios como los que se han generado en los últimos tres años de manera extrema y sin control.

En este difícil contexto 210 familias que pertenecen a las comunidades guaraníes de Tatarenda Nuevo, Sausalito, Los Pozos, Cotoca y Yateirenda, así como las comuni-dades de Palmira, Púquio, San Simón, Fátima, Coloradillo y San Lorenzo, que pertenecen a la Nación Monkoxi de Lomerío, llevaron adelante el desafío de implementar huertos familiares ecológicos donde lograron cultivar más de 15 clases de hortalizas. Además, comple-mentarán sus alimentos con la siembra de árboles frutales de cítricos, manga y palta.

El proceso de implementar huertos ha contado con la capacitación técnica permanente en manejo de huertos ecológicos, manejo de suelos y abonos, manejo de bioinsumos, manejo de las fases de la luna en la agricultura, manejo y multi-plicación de semillas. También las familias han contado con la asistencia técnica y seguimiento permanente en sus huertos, que ha fortalecido sus sistemas alimentarios.

Tras tres años de acompañar a estas familias, se ha concluido con la entrega de certificados que reflejan el esfuerzo para continuar con las huertas familiares, a pesar de las duras condiciones que provocó la sequía.

 

 


 

 

PROBIOMA IMPULSA EL FORTALECIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS DESDE LAS COMUNIDADES

El equipo técnico de PROBIOMA ha estado activo brindando asistencia técnica y capacitación a familias de varias comunidades del Chaco y de la Chiquitanía.

En el Chaco se apoya a las comunidades de Yateirenda y Cotoca de la Capitanía Takovo Mora, y al sur, en la capitanía de Kaaguasu, se apoya a las comunidades de Tatarenda Nuevo, Los Pozos y Sausalito.

El principal propósito de estas actividades es fortalecer los sistemas alimentarios de estas comunidades, a través de huertos familiares ecológicos en los cuales se produce alimentos frescos y sanos para el consumo directo de estas familias. Asimismo, para fortalecer la soberanía alimentaria de las comunidades, se está impulsando la multiplicación de semillas nativas de maíz y frejol, que son esenciales en la alimentación de estas comunidades durante todo el año.

Las actividades agroextractivistas, con la ampliación de la deforestación sistemática, ha generado serios problemas en las comunidades, ya que la pérdida de bosques genera sequías más intensas y seguidas como las que se han tenido que soportar los últimos 10 años. A esta situación se deben sumar los incendios de 2019 y 2020, que no permitieron producir alimentos en las comunidades de manera regular, por lo que afrontaron una situación de inseguridad alimentaria.

Las actividades agrícolas del agronegocio vulneran de manera directa el derecho humano a la alimentación en las comunidades, ya que éstas, están perdiendo las condiciones que proporcionan los servicios ambientales como ser el clima, factor importante para producir sus alimentos.

Esta vulneración del derecho a la alimentación la podemos presentar de la siguiente manera. Primero, las grandes empresas y productores agropecuarios concentran las tierras más fértiles, arrinconando a las comunidades a suelos degradados o con poca fertilidad.

Segundo, la deforestación sistemática de los grandes productores termina con grandes extensiones de bosque1 en poco tiempo. Esto ha generado cambios bruscos del clima con sequías intensas, heladas o inundaciones que tienen impactos diferentes: para los grandes productores sólo son pérdidas económicas. Para las comunidades los impactos de las sequías, heladas o inundaciones son terribles, porque pierden el alimento de todo el año, por lo cual las familias tienen que conseguir recursos económicos para comprar productos que llegan con precios más elevados a las comunidades.

Tercero, no contentos con destruir los bosques, los grandes productores agrícolas y ganaderos utilizan grandes cantidades de agroquímicos tóxicos que terminan contaminando los recursos hídricos, los suelos y el aire. En Bolivia se ha incrementado el uso de estos en 487% en 20 años pasando de 22 millones de kilos el año 2000 a 129 millones de kilos el año 2020. Estos agro-químicos afectan de manera directa la salud de las familias en las comunidades.

Cuarto, los grandes productores utilizan semillas de cultivos transgénicos, que impactan de manera directa en las semillas nativas de las comunidades, provocando contaminación en sus semillas como es el caso del maíz. Asimismo, las sequías provocan la pérdida de las semillas en las comunidades.

Todos estos puntos mencionados provocan la vulneración del derecho humano a la alimentación en las comunidades, por lo cual es importante exigir al Estado que brinde las garantías necesarias para que las comunidades puedan llevar adelante la producción de sus alimentos con sus propios sistemas de producción.

1 Entre 2003 y 2020 se ha deforestado 4,4 millones de hectáreas de bosques en Bolivia.

 

 


 

 

ENCUENTRO: CRISIS DEL AGUA EN LA CHIQUITANIA ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

 

La escasez de agua en La Chiquitania se ha profundizado en los últimos años, la "seca", como  denominan los vivientes de la región a la sequía, ha afectado la producción de alimentos y ha empeorado el acceso al agua para consumo humano.

Ante la necesidad de un espacio de análisis sobre esta problemática y de intercambio de experiencias desde la vivencia de quienes viven día a día con esta situación, el 28 de octubre se realizó en San José de Chiquitos el encuentro "Crisis del agua en La Chiquitania: ¿Qué está pasando? Este encuentro tuvo el objetivo de identificar acciones para hacer frente al problema de la escasez de agua y sus causas. La actividad se realizó en coordinación con la Central de Comunidades Indíge-nas de Chiquitos Turubó (CICH-T), Centro de Documen-tación e Investigación (CEDIB) y Productividad Biósfera y Medio Ambiente (PROBIOMA).

Además de representantes de comunidades de los municipios de San José y Roboré, se hicieron presentes miembros de las cooperativas de agua y autoridades locales, entre otros actores preocupados por el desabastecimiento de agua en la región.

Principales amenazas a los recursos hídricos en La Chiquitania

En el desarrollo de los temas de análisis se realizó un breve recorrido por las principales amenazas extractivistas que afectan los recursos hídricos en La Chiquitania; una de las más preocupantes para los asistentes fue el avance de la deforestación en toda la región. Además de indicar que muchas comunidades están rodeadas por propiedades que han realizado desmontes principalmente para la ganadería, alertaron que la construcción de la carretera San José - San Ignacio tendrá mayor incidencia en la deforestación, tal como sucedió con el corredor Santa Cruz-Puerto Suárez.

Otras actividades extractivas que se constituyen en una amenaza para los recursos hídricos de la región son las actividades mineras y las áreas reservadas para los hidrocarburos. Esto, sumado a los nuevos asenta-mientos promovidos por el Estado, con una visión orientada a la expansión de la frontera agropecuaria, muestran un panorama de incertidumbre en relación al agua para las comunidades de las áreas rurales. De hecho, ya en la actualidad, se está viviendo un proceso de desestructuración/reducción de las comunidades. Los habitantes se ven obligados a buscar el sustento en otros centros poblados, ya que por la "seca" no se puede ni trabajar los chacos para la producción de alimentos.

El problema del agua en San José

Freddy Rivero, representante del Comité Impulsor del agua en San José de Chiquitos, mostró la problemática que está viviendo este centro urbano. Su cooperativa de agua tiene dificultades para abastecer de agua a la crecente población. Por una parte, el municipio se enfrenta a una drástica reducción de caudal de la que por años ha sido una de las principales fuentes de abastecimiento: el arroyo Sutó. La situación es evidente si se comparan fotografías antiguas de la vertiente del Sutó, la que además de abastecer de agua a la población de San José de Chiquitos se constituía en un espacio de recreación para las familias que disfrutaban de las caídas de agua; hoy ese curso de agua es prácticamente inexistente.

Por otra parte, existe una baja producción de los pozos perforados para el abastecimiento de agua potable. Entre las preocupaciones manifestadas, y que tienden a empeorar el normal abastecimiento de agua, está la degradación de las áreas de recarga hídrica, lo que se ha visto agravado con los incendios cada vez más rigurosos.

Como parte del problema, la señora Nancy Vaca del Consejo de administración de la cooperativa de aguas de San José, COMAYO, relató la difícil situación que les ha tocado vivir, al punto de pedir apoyo al municipio de Roboré para el abastecimiento de agua mediante cisternas. Asimismo, relató que comunarios de las áreas rurales llegan a este centro urbano con sus turriles buscando agua, lo que refleja la crítica situación que se vive en la zona. Esta realidad es la que ha llevado a la conformación del Comité impulsor del agua y la gestión de estudios en alianza con instituciones públicas y privadas para la búsqueda de una solución permanente para San José.

Importancia de los bosques para el ciclo del agua

Antes de pasar a las actividades grupales se profundizó sobre la importancia de la cobertura boscosa para el ciclo del agua, con énfasis en su papel de retención de la humedad, su infiltración en el suelo y posterior devolución a la atmósfera. También se resaltó la interrelación que existe entre La Chiquitania y La Amazonía para el régimen de lluvia en esta zona, a través del fenómeno denominado "ríos voladores", mediante el cual la selva amazónica juega un papel fundamental en la generación de las nubes cargadas de humedad. Éstas, transportadas por el viento, descargan la lluvia en el centro-este del continente, donde se encuentran La Chiquitania y El Pantanal boliviano. A partir de ello, se puede concluir que para mantener el régimen hidrológico en La Chiquitania no solo es preciso la conservación de los bosques chiquitanos, sino también de La Amazonía.

Posteriormente, se abrieron espacios de análisis sobre cómo afrontar la deforestación a gran escala que avanza sobre la región, arrasando con la vegetación nativa que es fundamental para mantener el ciclo del agua y las características hidrológicas de los territorios. Entre las preocupaciones manifestadas por los asistentes se mencionó que: "Nuestro problema es grave: sin agua no hay vida, sin agua no hay producción, no hay productos que lleguen de la comunidad campesina al pueblo, no llega ni leche ni huevos, nada". También se preguntaron: "¿Por qué estamos viviendo la crisis del agua? Hay un causante directo, que es la deforestación. Si no paramos la deforestación nuestras cuencas y arroyos se nos van acabar". Asimismo, se manifestó la necesidad de trabajar, de manera participativa, desde abajo hacia arriba, en normativas municipales orientadas a proteger el agua como recurso fundamental para la vida.

Entre las conclusiones de la actividad los asistentes concordaron en la necesidad de normativas a nivel municipal y comunal para proteger las fuentes de agua, así como en realizar un inventario de necesidades críticas de las comunidades en relación al agua. Además, se coincidió en la importancia de difundir información sobre normas y presiones que existen sobre el territorio y hacer eco de las denuncias relacionadas con el agua en La Chiquitania.

 

 


 

 

“MINERÍA EN LA CHIQUITANIA: ¿OPORTUNIDAD O AMENAZA?”

 

El 30 de agosto se llevó a cabo un taller sobre minería en Santiago de Chiquitos, Municipio de Roboré, con el tema "Minería en la Chiquitania: ¿Oportunidad o amenaza?". Esta actividad fue coordinada por el Comité de Gestión de la Reserva de Vida Silvestre Tucabaca, la Central Indígena Amanecer Roboré y el Comité Cívico de Roboré, junto con PROBIOMA y CEDIB. Participaron autoridades y representantes de diferentes comunidades del municipio, quienes compartieron una jornada completa de explicaciones, experiencias, comentarios y aprendizaje con relación a la problemática minera en Bolivia y en la región.

Bolivia basa su economía en la exportación de materias primas, entre ellas está la minería; y los principales departamentos donde explotan minerales son Potosí, Oruro, Santa Cruz y La Paz. Sin embargo, la promesa de riqueza y desarrollo para las comunidades que habitan los territorios ocupados por la minería nunca ha llegado; al contrario, esta actividad conlleva a serios impactos sociales y ambientales. Tal es el caso de las comunidades de la cuenca Uru Uru - Poopó (Oruro), en el corazón del altiplano, que es una región muy conocida por la desaparición del espejo de agua del Lago Poopó y la contaminación de sus suelos y recursos hídricos por la actividad minera. Comunidades que viven en la región denunciaron los grandes efectos sociales y ambientales que ha generado esta actividad, que vulnera sus derechos fundamentales reconocidos consti-tucionalmente como el derecho a un medioambiente sano. La Constitución, en su artículo 33, indica que "toda persona tiene derecho a un medioambiente saludable, protegido y equilibrado".

Menos conocida es la cada vez mayor presencia de actividades mineras en el Oriente boliviano, donde se encuentra el escudo precámbrico o también llamado escudo chiquitano. El escudo precámbrico está compuesto por las formaciones rocosas más antiguas de la corteza terrestre, ricas en diversos tipos de minerales, en esta zona han entregado derechos mineros para la explotación, incluso dentro de áreas protegidas (como la Reserva de Vida Silvestre Tucabaca, el PN-ANMI Otuquis y el ANMI San Matías), abarcando importantes áreas de conservación de La Chiquitania y El Pantanal boliviano. Los proyectos mineros llegan con promesa de riqueza, empleo y desarrollo para las comunidades, negando los impactos sociales y ambientales de esta actividad. Por ello, la importancia de tener espacios de análisis e intercambio de experiencias con información clara y la experiencia de otras regiones del país donde tras siglos de explotación minera lo que queda para las comunidades es contaminación y pobreza.

En ese marco, George Campanini del CEDIB brindó información muy importante sobre la minería en Bolivia, datos sobre las regalías que deja esta actividad en las que se puede evidenciar que existen condiciones favorables para las empresas mineras. En efecto, el ingreso económico para el Estado boliviano y las poblaciones locales son bajos, comparados con las ganancias de las multinacionales. Por ejemplo, en la venta de oro, el Estado se queda con un porcentaje entre el 3% y el 7% del valor y las empresas se quedan con el 97% y 93% de los ingresos, aseguró el investigador.

Sofía Balcázar de PROBIOMA realizó una exposición sobre el proceso de explotación minera y sus impactos, fundamentalmente para los recursos hídricos. El uso del agua es una de las principales vías de contaminación, esto sin contar que para las actividades mineras se utilizan millones de litros de agua por día, para el caso del oro se estima que una empresa minera pequeña usa unos 250.000 litros de agua por hora. El desarrollo de actividades mineras en las serranías chiquitanas, donde se encuentran nacientes de agua que alimentan El Pantanal, generaría un gran impacto, no solo de destrucción de nacientes, sino por la contaminación de toda la cuenca.

Los presentes tuvieron la oportunidad de intercambiar criterios en torno a si la minería es una oportunidad o una amenaza para la región. Entre ellos Sebastián Tejaya, de San Rafael, indicó que es muy importante que la población conozca del tema, resaltando que esta actividad brinda una oportunidad como el empleo, pero que las amenazas son mayores comparadas con los beneficios. Señaló también que se debería trabajar más en el tema y que él siempre dirá: ¡No a la minería!

 

Zoyla Zeballos, presidenta del Comité de Gestión del Área Protegida Municipal y Unidad de Conservación Tucabaca, nos indicó que el objetivo del evento se cumplió: se dio a conocer que la minería sólo es una amenaza y que no se debe permitir que se "vendan ilusiones". Recordó que el municipio de Roboré apunta al turismo y que ya se está elaborando una ley acorde a las necesidades, cuyo fin es evitar posibles amenazas y que la actividad turística se convierta en un recurso de ingresos y progreso. Esta actividad es el timón al que la región apunta y sería una alternativa para decir: ¡No a la Minería!

 


 

 

PROBIOMA APOYA CON HUERTOS FAMILIARES E INSUMOS DE BIOSEGURIDAD A COMUNIDADES DE LA CHIQUITANIA Y EL CHACO


 

Durante la pandemia de Covid-19, las comunidades rurales han sufrido las consecuencias de las restricciones impuestas. La reducción de fuentes de ingreso, la escasez de alimentos y la falta insumos de bioseguridad son los principales problemas de una región que desde el año pasado ha recibido el golpe de la sequía y de los grandes incendios forestales, afectando la vida y la producción local.

Respondiendo a la solicitud de comunidades con las que PROBIOMA viene trabajando en los últimos años, se gestionó ante los financiadores de nuestros proyectos el apoyo en insumos básicos de bioseguridad, además de semillas y asistencia técnica para cultivar huertos familiares que permitan incorporar alimentos sanos y frescos a la alimentación. Si bien el apoyo es limitado en relación a las necesidades de las comunidades, busca ser una contribución significativa que permita mejorar las condiciones de alimentación.

En junio, miembros del equipo de nuestra institución, tomando los recaudos en bioseguridad, visitaron Lomerío, la TCO Turubó Este y comunidades de Roboré (Naranjos, El Portón, Quitunuquiña, Yororoba, San Lorenzo Viejo, San Lorenzo Nuevo, San Manuel, Gabetita, Santiago de Chiquitos y Tobité). En esta visita se entregó semillas de hortalizas, insumos de control biológico e insumos básicos de bioseguridad en cada comunidad (alcohol 70%, lavandina, jabón, barbijos reutilizables).

En este trabajo se respetó la organización de las comunidades para el control de ingreso de personas externas, realizando entregas en las trancas de control o en las entradas a las comunidades. Además, se compartió información sobre el uso de los materiales de bioseguridad y sobre el uso de semillas.

El apoyo en huertos familiares llegó a 350 unidades productivas en las comunidades visitadas, donde aproximadamente 1.800 personas se beneficiaron de manera directa con el consumo de hortalizas como tomate, pimentón, lechuga, rabanitos, pepino, cebolla y, en algunos casos, con frejol.

En julio, se realizó una nueva entrega de insumos biológicos y mallas para huertos en la Chiquitania, junto a la entrega de semillas en la comunidad de Tatarenda en el Chaco. Es grato saber que los beneficiarios recibieron con agrado este tipo de apoyo, al que ven como una alternativa para mejorar la calidad de alimentación de sus familias, que hoy en día están atravesando una crisis alimentaria por la pandemia.

 

 


 

 

PROBIOMA: 30 AÑOS APORTANDO A LA PRODUCCIÓN SOSTENIBLE Y A LA VALORACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD DE BOLIVIA

 

 

El pasado 20 de mayo, Productividad Biosfera y Medio Ambiente (PROBIOMA) cumplió treinta años de servicio y lo celebró trabajando con las comunidades, junto a los pequeños productores y a la ciudadanía que ha decidido llevar adelante procesos de desarrollo sostenible.

El 20 de mayo de 1990 nació PROBIOMA en un contexto de crisis ambiental, generando importantes investigaciones sobre el desarrollo de la agricultura en Santa Cruz, así como investigaciones sobre la actividad campesina y el manejo de los recursos naturales en el Valle Alto de Cochabamba. También implementó fondos rotatorios para los Valles Cruceños con el objetivo de fortalecer la producción de alimentos sin agroquímicos de pequeños productores.

Entre los hitos históricos de PROBIOMA está: el trabajo junto con las comunidades del Parque Amboró, impulsando la creación de la categoría Área Natural de Manejo Integrado (ANMI). PROBIOMA también es pionera impulsando el ecoturismo comunitario como es el exitoso caso de Villa Amboró.

Asimismo, se acompañó a las comunidades de la Chiquitania en la defensa de los recursos de la biodiversidad, impulsando la creación y el fortalecimiento de los Comités de Fiscalización Socioambiental de la Chiquitania y El Pantanal que impulsó la defensa, a nivel nacional e internacional, del Bosque Seco Chiquitano, bosque prístino, único en el mundo. De la misma forma, la institución colaboró con la defensa del Área Protegida Tucabaca frente a proyectos mineros.

Debemos mencionar que en la Chiquitania PROBIOMA apoyó para conseguir la declaratoria de Chochis como patrimonio cultural y natural, mientras que en el Chaco impulsó la valoración de las semillas nativas y recursos genéticos en comunidades de Takovo Mora.

PROBIOMA es pionera en el desarrollo del control biológico en Bolivia desde 1996, que es la biotecnología sostenible aplicada a la agricultura. En estos treinta años, la institución ha desarrollado importantes alternativas técnicas para implementar el manejo ecológico en más de sesenta cultivos, tanto intensivos como extensivos, que son centrales para la seguridad y soberanía alimentaria del país. Toda esta tecnología se ha desarrollado en el marco del control biológico, implementada en más de 500 mil hectáreas en todo el país, que han sido cubiertas con productos biológicos y orgánicos, sustituyendo el uso de más de 320 mil litros de agroquímicos tóxicos.

Esta tecnología sostenible es acompañada con capacitación y asistencia técnica permanente en manejo ecológico de cultivos, Forestería Análoga, cromatografía de suelos y desarrollo de los criterios de responsabilidad social y ambiental en la producción de soya, maíz y quinua. También se ha fortalecido la producción de cultivos libres de transgénicos.

En este marco PROBIOMA, junto con otras instituciones y organizaciones, ha impulsado la articulación de productores agroecológicos a través de la Plataforma Agroecológica del Trópico, Subtrópico y Chaco, que ha desarrollado el sello de identidad agroecológica para garantizar a los consumidores alimentos cultivados sin agroquímicos ni transgénicos.

PROBIOMA se ha articulado y ha promovido diversas alianzas a nivel internacional, entre ellas Drynet, AISAF, Movilizando Semillas de Vida, Alianza Pantanal Sin Límites, Red Pantanal, Alianza Sistema Paraguay-Paraná, ALOP y Red Internacional de Forestería Análoga (RIFA).

Felicidades a PROBIOMA que construye su historia con las comunidades que defienden su biodiversidad.

 

 


 

FRAUDE Y CORRUPCIÓN PARA VALIDAR QUE LOS

AGROTÓXICOS SON SEGUROS Y AMIGABLES


 

Hace poco se dio a conocer el tercer fallo de la justicia de Estados Unidos que reconoce que la empresa Monsanto (actualmente Bayer) es responsable de haber contribuido al desarrollo de cáncer en personas que usaron sus productos. Lo más interesante de analizar estos juicios, sea quizás, comprender la vinculación de la empresa con organismos de control internacionales y con investigadores científicos.

 

“No se puede decir que Roundup no sea carcinógeno. No hemos hecho las pruebas necesarias en la formulación para hacer esa declaración” Quien escribe este correo electrónico en el 2003 es la toxicóloga de Monsanto, Donna Farmer. Gracias al juicio iniciado contra Monsanto Bayer fue posible conocer documentos internos de la empresa. Como si esto fuera poco, también se conoció que la empresa contaba con escritores fantasmas para redactar las conclusiones de investigaciones científicas supuestamente independientes, y ejercía una gran presión sobre equipos de investigación que contradecían la inocuidad de sus productos.

 

Esto nos permite entender la existencia de las “dos bibliotecas”, aquella que demuestra la toxicidad y el peligro que las sustancias usadas en las fumigaciones representan para la salud humana y del medio ambiente; y la que pretende que estas sustancias son seguras y amigables.

 

Esta comprobación de fraude y corrupción debería ser suficiente para que se tomen medidas que protejan a las personas de la exposición a estos plaguicidas. Pero además, resulta útil comprender cómo hacen sus investigaciones las empresas. En primer lugar, se centran en estudiar principios activos aislados. Tomemos por ejemplo, el round up. Mientras que el glifosato es su principio activo, el round up es una formulación comercial que contiene otras sustancias como surfactante para favorecer la aplicación del producto. Hay numerosas investigaciones que demuestran que la toxicidad del glifosato es mayor en combinación con el surfactante ya que así entra más fácilmente en nuestros cuerpos.

 

Para demostrar los efectos tóxicos de una sustancia se tienen en cuenta los que se presentan de forma aguda (en el corto plazo, como la irritación que generan en la piel), y de forma crónica (que requieren un plazo prolongado para desarrollarse, por ejemplo, los tumores). En el caso de los estudios desarrollados por Monsanto, se realizaba un seguimiento en roedores por sólo 90 días, mientras que su promedio de vida es de 24 meses, es decir, 720 días.

 

Fuera de las paredes del laboratorio, en los territorios donde se aplican los plaguicidas, estos no se usan aisladamente si no en combinaciones con decenas de otros compuestos químicos con distintos grados de toxicidad. Los efectos de estas combinaciones en la salud humana tampoco son estudiadas por las empresas.

 

En el fondo, no hay nada nuevo bajo el sol: hay muchos ejemplos de cómo las empresas manipulan las investigaciones científicas a su favor.

 

Gabriel Keppl (Argentina)

Médico investigador

Instituto de Salud Socioambiental FCM-UNR

 


 

 

 

INTERCAMBIO DE EXPERIENCIAS EN LA LUCHA CONTRA LOS PROYECTOS

EXTRACTIVOS Y POR LA DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE

Instituciones de Bolivia y Brasil estuvieron reunidas el 8 y 9 de junio en el municipio de San Ignacio de Velasco en un taller de intercambio de experiencias respecto a los sistemas productivos, infraestructura y medio ambiente en ambas regiones.

El pasado fin de semana, Productividad Biosfera y Medio Ambiente (PROBIOMA), Instituto Boliviano de Investigación Forestal (IBIF), Centro de Documentación Bolivia (Cedib), Instituto Gaia y Sociedad Fe e Vida, éstas dos últimas de Brasil, participaron del taller que se realizó en el Salón Municipal de San Ignacio de Velasco.

Fueron dos jornadas en las cuales representantes de cada institución expusieron su experiencia respecto a la resistencia en temas como el agroextractivismo, infraestructura de exportación IIRSA/COSIPLAN y deforestación. También participaron comunidades de Roboré, San José, San Ignacio y Lomerío, y compartieron sus vivencias en relación al impacto que sufren sus territorios ante estas amenazas ambientales.

El taller también tenía el objetivo de avanzar en articulaciones entre comunidades de El Pantanal y la Chiquitania, así como consolidar procesos de coordinación entre las comunidades que asistieron.

 

 


 

 

PROBIOMA CUMPLE 29 AÑOS DE COMPROMISO CON LAS

COMUNIDADES Y EL MEDIO AMBIENTE


 

 

Productividad Biósfera y Medio Ambiente (PROBIOMA) cumple 29 años al servicio del país y una vez más reafirma su compromiso de contribuir al desarrollo nacional desde la investigación y promoción de la agroecología, la remediación ambiental, la seguridad y soberanía alimentaria y la gestión soberana y sostenible de los recursos naturales y de la biodiversidad.

PROBIOMA fue fundada el 20 de mayo de 1990 y, a casi tres décadas de trabajo, cuenta con un legado importante debido a la investigación en biotecnología y proyectos con comunidades indígenas y campesinas por la defensa de sus derechos y recursos naturales, que ha llevado a cabo.

Entre sus hitos fundamentales están el trabajo en las áreas protegidas y la importancia de sus poblaciones para la preservación y conservación de la biodiversidad existente en éstas.

“Un hito importante es la propuesta tecnológica que creamos; comprendimos que los países que desarrollan tecnología y ciencia son los que realmente impulsan el desarrollo en su sociedad. Así surgió el control biológico que fue todo un aporte al manejo sostenible de la biodiversidad¨, explicó Rosa Virginia, directora administrativa y fundadora de PROBIOMA.

Por su parte, Miguel Ángel Crespo, director ejecutivo y también fundador de PROBIOMA, mencionó que el fortalecimiento organizativo de comunidades rurales para el monitoreo socioambiental de megaproyectos en Santa Cruz, es un aporte valioso realizado por la institución para el empoderamiento de las comunidades sobre sus derechos y valoración de sus recursos naturales, que dio como resultado la conformación de los Comités de Fiscalización Socioambiental de la Chiquitanía y el Pantanal. Otro resultado importante de este empoderamiento es la Declaratoria de Chochis como Patrimonio Cultural y Natural de Bolivia.

A esto, se suma la promoción de la agroecología y el impulso al movimiento agroecológico articulando a diferentes actores en este esfuerzo común, indicó Suárez.

“En todo este tiempo hemos aprendido que para que las cosas sean sólidas hay que tener claridad, firmeza y mucho compromiso”, dijo Rosa Virginia en relación al aprendizaje obtenido en los 29 años de vida institucional.

Suárez destacó que PROBIOMA “sólo ha podido existir gracias a su equipo; es lo más fuerte y valioso, es la fuerza moral y las ganas de superarse profesionalmente para seguir mejorando en todo”, enfatizó.

Para Miguel Ángel las casi tres décadas de trabajo le dejan “un aprendizaje muy profundo de lo que es el contexto de la realidad boliviana, en lo referente al manejo y uso de los recursos naturales”.

En la actualidad, PROBIOMA se ha convertido en un referente internacional en lo que respecta a la investigación y el desarrollo de programas en agroecología y en defensa de los recursos naturales.

 

 


 

 

INSTITUCIONES TRABAJAN PARA RECUPERAR Y MULTIPLICAR

SOYA NO TRANSGÉNICA

La ONG PROBIOMA y la empresa PROBIOTEC crean una alianza estratégica para trabajar en la recuperación y multiplicación de variedades de semilla de soya no transgénica, destinadas a la producción de proteína vegetal para consumo humano. Esta alianza se crea en el marco del primer Día de Campo demostrativo de soya y maíz orgánicos realizado en los predios del Instituto de Biodiversidad y Biotecnología (Inbiotec), ubicados en la localidad de San Luis, en Santa Cruz.

En el evento presentaron y explicaron el manejo realizado de las variedades que se lograron recuperar y multiplicar. Los visitantes conocieron la soya no transgénica en las variedades: Serere y Nativa (Anapo) y Serebó (CIAT). Además, se presentaron dos cultivos de maíz en sus variedades: maíz híbrido Agri 104 y Agri 340, de la empresa Agricom Seeds.

El Día de Campo contó con la participación de autoridades municipales de la localidad de El Torno, representantes de empresas privadas, directivos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), productores de las colonias japonesas, de San Julián y de las universidades (UAGRM y UDABOL).

En dicho evento, que fue el primero en presentar variedades no transgénicas y producidas sin agroquímicos en el país, se hizo especial énfasis que en Bolivia es posible y real producir ecológicamente cultivos extensivos y más aún variedades de semillas no transgénicas, como base de una agricultura sustentable.

 


 

 

ETANOL EN LA GASOLINA ESPECIAL PARA CUBRIR EL FRACASO DEL AGROCOMBUSTIBLE SUPER ETANOL 92

 

En noviembre de 2018, el Presidente inauguró la era de los agrocombustibles en Bolivia con datos llamativos, entre ellos: el ahorro en combustible, creación de fuentes de trabajo, respeto al medio ambiente, ampliación de la frontera agrícola de la caña en 150 mil hectáreas más. Posteriormente, la Agencia Nacional de Hidrocarburos informó durante varias semanas que en los surtidores la venta del nuevo combustible era un éxito. El 13 de noviembre de 2018, indicaron que se comercializó 1.019.000 litros.

Después hubo silencio por parte de la ANH al respecto. En este contexto la euforia se vuelve frustración, puesto que el fracaso del Súper Etanol 92 es visible por el precio alto, que llega a 4,5 bolivianos por litro, en comparación a la gasolina especial que tiene el precio de 3,74 bolivianos por litro.

En la primera quincena de diciembre de 2018, el sector de los cañeros se declaró en emergencia y exigió que el programa del etanol se dinamice ya que no cumplió con las expectativas planificadas a un mes y medio de estar en los surtidores. Para salir del problema, este sector exigió al gobierno que el etanol, producido por la industria sucroalcoholera, se incorpore a todas las gasolinas que se comercialicen en Bolivia sin modificar los precios, pedido que se concretó en enero de 2019.

Al respecto, en una nota publicada por el periódico El Día en fecha 14 de enero de 2019 se señala lo siguiente: “(…) el Ministerio de Hidrocarburos, a través de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos), ya se encuentra en la tarea de subir el octanaje de la gasolina especial de 85 octanos a uno de 87, pero manteniendo el mismo precio de Bs 3,70 el litro”. “A su vez, Mariano Aguilera, presidente del Ingenio Azucarero Guabirá, en el marco de Bolivia en la era de los combustibles verdes, destacó la iniciativa del Gobierno. Al mismo tiempo dejó entrever que la mejora en el octanaje de la gasolina “corriente”, como comúnmente se llama, será con la mezcla del 7% de etanol o alcohol anhidro” y sentenció que “Prácticamente todas las gasolinas van a tener etanol".

Con esta perspectiva de un mercado seguro, donde solo habrá gasolina con etanol, YPFB comprará a la industria sucroalcoholera 150 millones de litros de etanol a un precio de 0,69 dólares por litro, cuando en el mercado internacional se cotiza entre 0,36 a 0,39 dólares el litro de etanol. Es decir, que el gobierno estaría pagando 0,33 dólares por encima del precio internacional por litro. ¿A qué se debe ese pago por encima del precio del mercado internacional? ¡Son casi 50 millones de dólares de diferencia! ¿Dónde está el ahorro?

Por otra parte, ¿Cuál será el impacto en el parque automotor de Bolivia? ¿Tendrán los propietarios de vehículos la capacidad de adecuar sus motores a estas gasolinas con etanol? Según los datos de la Cámara Automotor Boliviana (CAB) recabados por el periódico El Día del 28 de enero de 2019, el parque automotor del país llega a 1,8 millones de vehículos. La renovación, mejora y modernización de dicho parque automotor en este momento, es casi imposible, porque el 70% es viejo, obsoleto y contaminante. Para citar como ejemplo, hay más de 130.000 vehículos que aún prestan servicio público y que tienen más de 35 años de vida.

Al margen de los inconvenientes en los motorizados y la reducción de la vida útil de sus motores con gasolina con etanol, lo que es seguro, es la ampliación de la frontera agrícola para más cultivos de caña con todos sus impactos: deforestación, sustitución de cultivos de alimentos para los mercados locales y nacionales, utilización de agroquímicos y maquinaria que funciona con diésel importado, etc.

Mientras el gobierno subsidia a los ingenios sucroalcoholeros beneficiando a este sector en desmedro de la seguridad y soberanía alimentaria, nuestro país lidera el ranking del hambre en Latinoamérica, con el 19,8% de su población subalimentada, esto según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), además que un 35% de la población no se alimenta saludablemente (EAN Digital - 21 noviembre, 2018).

 

 


 

PABLO GALEANO: "LOS TRANSGÉNICOS SON UNA PROPUESTA INADECUADA Y NO DAN SOLUCIONES REALES A LA AGRICULTURA CAMPESINA"

 

El experto uruguayo en agroecología estuvo en el seminario ¿Por qué no queremos transgénicos en Bolivia?, Consideraciones científicas, económicas, sociales y ambientales, realizado en la ciudad de Santa Cruz en el mes de octubre. Galeano disertó el tema: Cultivos transgénicos en Uruguay, ¿qué aprendimos en 20 años?”. Su presentación reflejó el impacto que ha tenido este cultivo en el vecino país.

¿Por qué los transgénicos no son buenos?

Lo que vengo a contar desde Uruguay es que hace 20 años vienen plantando soja y maíz transgénico. El cien por ciento de las áreas que se plantan con cultivos transgénicos son cultivos que toleran herbicidas, con lo cual el uso de herbicidas ha aumentado muchísimo en Uruguay y es una tecnología apropiada para monocultivos de gran escala. Muchos pensamos que no es por el camino de los grandes monocultivos que vamos a lograr una agricultura sustentable desde el punto de vista ambiental. Por eso es que pensamos que en realidad son una propuesta inadecuada en los momentos que estamos viviendo y que no dan soluciones reales o no dan respuesta a las necesidades que tiene por lo menos la agricultura familiar y campesina.

¿Los cultivos transgénicos ayudan a combatir los problemas de sequía o inundaciones?

Esa es una promesa de hace muchos años. Con un transgénico vos podés incorporar una característica nueva que dependa de un solo gen, como es el caso de la tolerancia a los herbicidas o las toxinas. Ahora, cuestiones como la tolerancia a la sequía que depende de muchos genes, en realidad de varias vías metabólicas que interactúan, es muy difícil que poniendo o sacando ciertos genes se logre que una planta tolere la sequía. Capaz que a nivel de laboratorio se logre, pero cuando se larga al ambiente no funciona.

¿Las semillas transgénicas pueden contaminar a las semillas nativas? ¿Cómo ocurre esto?

Sí, en particular en el maíz. Eso depende de la biología reproductiva de la planta. La soja es una planta autógama, esto quiere decir que tiene en sus estructuras macho y hembra en la misma flor y no se produce mucho cruzamiento entre plantas. El maíz es lo opuesto, es polígama. Esa panoja que tiene encima, que es donde se produce el polen y las barbas del choclo, en realidad son las prolongaciones de los ovarios donde cae el polen. Entonces, como tiene la estructura de macho y hembra separada, hay mucho cruzamiento entre plantas incluso entre cultivos.

¿Cuál es el riesgo de homologar estudios de cultivos transgénicos de países vecinos?

Eso es como una cadena, porque en Uruguay dicen lo mismo, pero en Uruguay no realizan estudios. Entonces, por lo general los estudios que se toman como de referencia son los que hacen las compañías que desarrollan los transgénicos. En Brasil se ha hecho alguna cosa similar y en Argentina también, pero todos los ecosistemas son diferentes, las condiciones ambientales son diferentes. Y estamos hablando de poblaciones vegetales que interactúan con el ambiente. Por eso es necesario hacer estudios a nivel local.

¿Cómo le ha ido a Uruguay en los últimos 20 años con cultivos transgénicos?

Se mezclan varias cosas. Por un lado, es verdad que el uso de soja hizo que entraran divisas al país en su momento, ahora eso ya está bajando; pero en un contexto en el que había una gran demanda de parte de China de soja. Si Uruguay hubiera optado por producir soja no transgénica le hubiera ido mucho mejor, porque hoy tiene ofertas de Alemania, de Japón: hay mercado para ese tipo de soja y no hay dónde abastecerse.

Entonces, si es por el tema económico-comercial, la opción de la soja no transgénica también hubiera sido una buena opción. Desde el punto de vista ambiental nos ha ido muy mal. En realidad, lo que ha pasado es que tenemos una carga de compuestos tóxicos. El glifosato en particular, que se decía que era casi que inocuo, y ahora se sabe que no lo es. En Uruguay, en los últimos catorce años, el área de agricultura se multiplicó por cuatro, pero las importaciones de los pesticidas se multiplicaron por seis. Entonces, esto te muestra que el ambiente y la población están expuestas a una carga mucho mayor.

El problema es que el Estado todavía no ha realizado el seguimiento que debería haber realizado por el impacto que eso tiene. No hay datos oficiales que te digan cómo impactó eso. Los únicos datos oficiales que tenemos son los de importaciones.

Hay quienes dicen que nadie ha muerto de comer algo transgénico, ¿qué respuesta hay ante esa aseveración?

Yo creo que no hay que responder nada porque no es una pregunta válida. Obvio que no van a lanzar al mercado un cultivo que si la gente se lo come se muere. Pero no necesitamos ese grado extremo para considerar que puede haber perjuicios graves. El tema es que a veces es difícil demostrar el nexo causal cuando los efectos de una tecnología son difusos o son acumulativos en el tiempo. Entonces, no se tiene por qué demostrar que alguien se tiene que comer un grano de soja y morirse para tener un sentido de precaución ante la tecnología y valorar cuáles son los beneficios que aporta y cuáles son los riesgos a los que nos someten. Esa pregunta está muy atrasada.

 

 


 

 

EL MAÍZ TRANSGÉNICO PRODUCIDO EN BOLIVIA ES ILEGAL Y ATENTA CONTRA LAS VARIEDADES NATIVAS


 

• La producción e importación del organismo genéticamente modificado vulnera siete normas nacionales.

• Es de conocimiento público la existencia de este cultivo.

• Expertos hablan de la importancia del intercambio de semillas nativas.

En el país existen al menos siete normativas legales que son violadas por el uso de maíz transgénico. De acuerdo a investigaciones realizadas el 33 por ciento de la superficie cultivada de maíz en Bolivia es transgénico. Desde 2016 diarios nacionales han publicado acerca de la existencia de este organismo genéticamente modificado en el cultivo del maíz que vulnera la Constitución Política del Estado y la Ley de la Madre Tierra, entre otros. Es decir, esta situación es de conocimiento público y de las autoridades nacionales.

En mayo de 2017, en la colonia Menonita Pinondi, ubicada en el municipio de Charagua, miembros de la Plataforma Bolivia Libre de Transgénicos encontraron el maíz RR resistente al glifosato. Esta acción llevó al Senasag a destruir 15 hectáreas de ese cultivo.

En julio de ese mismo año en un conversatorio realizado en las instalaciones del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz (Cinacruz), el investigador y expresidente del colegio, José Luis Llanos, señaló que en el país hay 62.550 hectáreas sembradas con maíz transgénico, equivalente al 33 por ciento de la superficie cultivada. El estudio lo realizó con datos oficiales del INIAF y el INE.

En abril de 2018, la Aduana Nacional en Tarija decomisó maíz genéticamente modificado de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), que a su vez vendió ese producto a los avicultores. El pasado 13 mayo, en el diario El País, de Tarija, salió publicada la nota de prensa: El maíz transgénico se produce en Yacuiba y se va a Santa Cruz. En ella el director del INIAF, Luis Acosta, indica que la producción de maíz transgénico en el país, “es un tema delicado y que es observado y controlado por el Comité de Biotecnología y Bioseguridad”. No obstante, de acuerdo a diversas leyes nacionales su producción es ilegal.

“Bolivia es centro de origen de 77 razas de maíz y el peligro es que se van a contaminar con el maíz transgénico, perdiendo la diversidad y afectando seriamente a la seguridad y soberanía alimentaria”, explicó Miguel Ángel Crespo, investigador y director de PROBIOMA. Ante la situación actual y la expansión paulatina de este cultivo en el país, Crespo señaló,

“lo paradójico es que Bolivia exporta semilla y grano de maíz no transgénico de alta calidad, ¿entonces para qué introducir maíz transgénico? ¿a quién beneficia realmente?”, indicó.

Por su parte, el nicaragüense Jorge Irán Vásquez, experto en desarrollo rural dijo que, “el maíz transgénico pone en riesgo a las variedades nativas de maíz al ser un peligro de contaminación por la facilidad que tiene este al ser de polinización abierta”. Irán Vásquez también explicó acerca de la importancia del intercambio de semillas nativas, “los intercambios son una práctica que se debería de estimular y promover de manera permanente en las comunidades de tal forma que esto estimule la existencia de redes campesinas que de forma permanente intercambie su material genético”.

A su vez, Crespo indicó que el intercambio de semillas nativas es de gran relevancia porque “ayuda a preservar y multiplicar el uso de las mismas y rompe con el monopolio de las patentes que es un medio que tienen las corporaciones para apropiarse de las semillas nativas y privatizar su uso”.

La defensa del maíz nativo en contra de la introducción del maíz transgénico tiene como objetivo la defensa de la seguridad y soberanía alimentaria y la defensa del patrimonio nacional.

Normativas legales bolivianas que viola la producción e importación de maíz transgénico:

1. Constitución Política del Estado (CPE), Art. 16 y Art. 255

2. Ley 300: Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para vivir bien, Art. 24

3. Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología de 29 de enero de 2000

4. Ley No. 622: Ley de Alimentación Escolar en el Marco de la Soberanía Alimentaria y la Economía Plural, Art. 7

5. Ley No. 71: Ley de Derechos de la Madre Tierra, Art. 7

6. Ley No. 144: Ley de la Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria, Art. 15

7. Ley No. 2452: Etiquetado de organismos genéticamente modificados

 

CENDA - CIPCA - PROBIOMA

 


 

 

EL ETANOL EN BOLIVIA

 

El pasado ocho de marzo el gobierno y los empresarios privados lanzaron el programa que incorpora el etanol a la matriz energética del país. Según el Ministerio de Hidrocarburos, se proyecta una inversión de al menos 1.600 millones de dólares para incorporar el etanol a la matriz energética nacional en los próximos ocho años. Con este proyecto, Bolivia dejaría de importar este año 80 millones de litros de gasolina y 380 millones de litros hasta el 2025. Con estas rimbombantes cifras se quiere esconder que esta clase de combustible genera grandes impactos en el medio ambiente y que amenaza a la seguridad y soberanía alimentaria de los/as bolivianos/as.

Antecedentes

En agosto de 2017, el Ministerio de Hidrocarburos y la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, firmaron un acuerdo para el análisis de la implementación de etanol como aditivo a la gasolina. No obstante, ya en 2005, el sector agroempresarial logró la emisión de dos leyes que impulsaron la incorporación de los agrocombustibles como el etanol, con la Ley 3086; y el biodiesel, con la Ley 3207. Ambos como aditivo a los carburantes fósiles.

El etanol es otro nombre del alcohol que se produce a partir de fermentos y destilación de varios cultivos como caña de azúcar, maíz, trigo, papa, cebada, yuca, etc. En Bolivia se lo produce a partir de la caña de azúcar. El etanol o alcohol es considerado un agrocombustible para los vehículos. En ciertos países se combina junto a la gasolina, por ejemplo 5% de alcohol y 95% de gasolina.

Agrocombustibles “ecológicos”

Según los promotores del etanol, este agrocombustible tiene menos producción de dióxido de carbono. Esto es un mito, porque producir la materia prima de este combustible trae consigo tres consecuencias: 1) El etanol requiere deforestar inmensas áreas de bosque. 2) Hay que implementar grandes monocultivos de caña o maíz que utilizan grandes cantidades de agroquímicos elaborados a base de hidrocarburos. 3) Al tratarse de grandes extensiones de producción agrícola, hay que utilizar todo tipo de maquinaria agrícola que funciona con hidrocarburos fósiles. En síntesis, esta clase de combustibles es peor que la enfermedad: contaminan más el medio ambiente con gases de efecto invernadero.

Agrocombustibles y seguridad alimentaria

Los agrocombustibles tienen fuertes impactos en el precio de los alimentos, debido a que esta industria hace que la demanda de cultivos de alimentos se incremente. Entre el 2007 y 2008, a nivel mundial, se vivió una crisis alimentaria por el incremento de los precios de los alimentos. De acuerdo a informes de la FAO, del Banco Mundial e informes independientes, uno de los factores de este incremento fue el uso de productos alimenticios para los agrocombustibles. EE.UU. y Europa diseñaron políticas públicas con miles de millones de dólares que subvencionaron la industria de agrocombustibles, por lo que muchos productores prefirieron producir insumos para los agrocombustibles y eso afectó el mercado de alimentos.

Agrocombustibles en Bolivia

En Bolivia, el Gobierno y los empresarios quieren fortalecer la industria de los agrocombustibles. Según sus estimaciones, para la producción de alcohol se requiere duplicar la superficie de caña, lo cual significa que se deforestarían 200 mil hectáreas más de bosque del que dependen los ciclos hídricos del país. El cambio de uso de suelo en la Amazonía, destinado a la producción de caña para el complejo San Buenaventura, afectará directamente el ciclo de lluvias de La Paz, Oruro y Cochabamba. De los bosques dependen las lluvias y provisión de agua.

El programa de incorporación del etanol a la matriz energética nacional va en contra de la normativa nacional. El artículo 24, numeral 11 de la Ley de la Madre Tierra, sostiene que está prohibida “(….) la producción de agrocombustibles y la comercialización de productos agrícolas para la producción de los mismos, en tanto que es prioridad del Estado Plurinacional de Bolivia precautelar la soberanía con seguridad alimentaria.”

La producción de agrocombustibles que impulsa el gobierno solo traerá impactos negativos en el medio ambiente y afectará la seguridad y soberanía alimentaria. También repercutirá en los precios de los combustibles debido a que un litro de alcohol es más caro que uno de gasolina. Desde cualquier perspectiva que se analice este programa, no trae beneficios, al contrario, es un programa que vulnera nuestro derecho a la alimentación y aparentemente no ha sido analizado con la seriedad que amerita.


 

 

 


 

 

EXPERTOS DEBATIRÁN ACERCA DEL MODELO DE

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y SU IMPACTO


6 DE OCTUBRE

Desde el 13 hasta el 20 de octubre en El Alto, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz se realizarán foro, simposio y encuentros de científicos, académicos, expertos y productores nacionales e internacionales para debatir acerca de los alimentos que se consumen, cómo se producen y sus efectos en la salud y el medio ambiente.

El actual modelo de producción agrícola con el uso excesivo de agroquímicos y de semillas transgénicas ha provocado impacto en la salud y el medio ambiente, en países donde esta forma de producir se ha incorporado mucho antes que en Bolivia. Por ello, este modelo de producción es cuestionado por científicos nacionales e internacionales que se reunirán en las principales ciudades del país, el 13 de octubre en El Alto y entre el 16 y 20 de octubre en el eje troncal.

En las actividades que se realizarán en las siguientes semanas se presentarán y analizarán las evidencias de la insostenibilidad que existen respecto al modelo del agronegocio. Los simposios y encuentros que se están organizando no son una iniciativa de confrontación con el sector productivo, al contrario, lo que se busca es aprender de los errores cometidos y los problemas que enfrentan otros países y, ser lo suficientemente responsables como para no repetirlos en Bolivia.

Esta serie de encuentros se realizará en conmemoración del Día Mundial de la Alimentación que se celebra el 16 de octubre. El objetivo de los eventos es el de aportar al debate nacional con información técnica sobre los impactos económicos, ambientales y en la salud, debido a la introducción de transgénicos y agroquímicos en la producción agrícola.

El 13 de octubre en la Universidad Pública de El Alto se llevará a cabo el foro: El extractivismo y sus impactos. El salón de Economía será el espacio para que los estudiantes, docentes y público en general puedan asistir.

Para el lunes 16 de octubre está prevista la realización del simposio: Modelo actual de producción de alimentos, impactos y alternativas; en la UMSA en la ciudad de La Paz. Al día siguiente, martes 17 de octubre, Cochabamba será sede del Encuentro Internacional de Semillas; el evento se llevará a cabo en el auditorio Yupana Wasi, en la parte superior de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Mayor de San Simón, en el campus universitario.

En Santa Cruz se llevarán a cabo varias actividades. El miércoles 18 de octubre durante la mañana habrá un curso de capacitación para periodistas con científicos nacionales e internacionales. El jueves 19 y viernes 20 de octubre continuarán las actividades en la ciudad de Santa Cruz. En el AECID tendrá lugar el Encuentro Internacional: Modelo de producción de alimentos, impactos y alternativas. Serán dos jornadas con la participación de afectados por las fumigaciones de Argentina, desplazados de la soja de Paraguay, médicos, académicos, productores y consumidores.

En todos los eventos participarán expositores nacionales y extranjeros, provenientes de México, Colombia, Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil; expertos en toxicología, agronomía, salud y ecología.

Esta serie de eventos está organizada por ONGs, universidades, centros de investigación, redes y colectivos urbanos y de productores . El ingreso al foro, el simposio y los encuentros será gratuito.

 


 

COMUNARIOS RECIBEN RESOLUCIONES PARA CONSULTA PREVIA SIN CONOCER LOS PROYECTOS MINEROS

 

 

2 DE JUNIO DE 2017

 

Comunarios de San Lorenzo Viejo, Naranjos y Motacucito, ubicados en el municipio de Roboré, en la provincia Chiquitos, han recibido dos resoluciones para la realización de consultas previas para explotar minerales en esa zona; sin embargo, en ningún momento las empresas interesadas en esa explotación les brindaron información acerca de los proyectos.

De acuerdo a la normativa legal, la empresa interesada en desarrollar minería en un territorio debe presentar a los habitantes del lugar, el perfil del proyecto, los planos y toda la información correspondiente para que los comunarios conozcan de qué trata el trabajo que la empresa pretende realizar y de esa manera cuando se haga la consulta previa, ellos tengan elementos para negociar.

La Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) ha sido la encargada de entregar dichas resoluciones en diferentes fechas y todas para explotación en el área protegida de Tucabaca. Primero lo hizo el 12 de mayo a comunarios de San Lorenzo Viejo y Naranjos, en el documento entregado se indica que la empresa Sidereste es la interesada en solicitar la licencia de explotación. La consulta estaba prevista para el jueves 25 de mayo con ambas comunidades. Como era un día laboral, los habitantes de las dos poblaciones dejaron de hacer sus actividades y dedicaron media jornada para esperar a los interesados en la consulta. La espera fue en vano, pues los interesados no aparecieron ni se comunicaron para dar explicaciones o pedir disculpas. Los comunarios de San Lorenzo Viejo y Naranjos se sienten burlados por esa actitud de la empresa y de la AJAM.

Días después, comunarios de Motacucito recibieron una resolución para la realización de consulta previa el 24 de junio de este año, la empresa solicitante es GB Minerales y Agregados S.A. Sin embargo, hasta este 2 de junio, los motacuceños todavía no habían recibido ningún tipo de documentación acerca del proyecto que se realizará en su territorio.

Es importante mencionar que estos proyectos mineros que tienen el aval de la AJAM, una entidad del gobierno nacional, pretenden ingresar en el área protegida de Tucabaca, cuando según la normativa ambiental es prohibido hacerlo. Además, en ambos casos no se respeta la CPE porque no se toma en cuenta a todas las poblaciones que serán afectadas por los proyectos mineros, como es el caso de la comunidad de San Lorenzo Nuevo.

 

 

 


 

 

LOS ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS Y LOS AGROTÓXICOS

 

1 DE JUNIO DE 2017


Actualmente, algunos sectores de los agronegocios exigen imperativamente que el gobierno boliviano viole la Constitución Política del Estado, 10 leyes, decretos y protocolos internacionales y, permita el ingreso al país de cultivos transgénicos.

Para conocimiento público, los cultivos transgénicos son plantas que contienen información genética de otro organismo, como bacterias que han sido insertadas y que les da una resistencia a la aplicación de ciertos herbicidas y plaguicidas como el caso del glifosato.

En el caso de Bolivia, se autorizó el cultivo de un sólo evento transgénico, la soya transgénica resistente a la aplicación del Roundup Ready (herbicida que contiene como ingrediente principal al glifosato). Sin embargo, recientemente se ha comprobado la existencia del maíz transgénico que se encuentran en el país de manera ilegal.

Entre los argumentos de los agronegocios para violar la CPE y permitir el ingreso de otros cultivos transgénicos y permitir múltiples eventos (un evento es el caso donde un cultivo tendría más de un gen trasplantado para soportar más de un herbicida o plaguicida), está la protección a los cultivos de plagas y malezas, mayor rendimiento del cultivo y menor uso de herbicidas e insecticidas que sería un aporte para la salud del productor y consumidor, así como también para el medioambiente (Ref.: Nota de prensa, EL DEBER: 28-05-2017, G. Rodríguez).

Al respecto, vale la pena evaluar las lecciones aprendidas de lo que se ha visto en los últimos 10 años con el cultivo de soya transgénica. Miremos entonces si es que la introducción y producción masiva de soya transgénica han llevado a la reducción en uso de agrotóxicos, mayores rendimientos y protección al medioambiente, como indican los voceros de los agronegocios y preguntemos, “¿a quién creer?”.

En el caso de los rendimientos, son varios los factores que conllevan a incrementar los mismos en la producción agrícola. Un análisis profundo e integral (revisión histórica de estudios científicos sobre un tema específico) realizado por el Departamento de Agricultura de los EEUU (USDA) sobre los transgénicos, demuestra que esta tecnología no ha cumplido con sus promesas de mejorar rendimientos, por lo cual esa aseveración de más producción por hectárea con transgénicos es falsa. La mejora de los rendimientos no se da mediante el uso de transgénicos pero sí mediante la aplicación de prácticas de buen manejo de suelos, semillas adecuadas, clima y manejo integrado de plagas.

En Bolivia tenemos como ejemplo el caso de la soya y sus rendimientos. Según datos de varias fuentes (INE, IBCE; CAO y ANAPO), los rendimientos de la soya no superan los rendimientos de hace 10 años cuando se cultivaba la soya convencional. Según los datos del Observatorio Agroambiental de Bolivia, en promedio el rendimiento de 1990-2004 de la soya convencional llegó a 2,11 toneladas por hectárea, mientras la soya transgénica desde el 2005 al 2015, el promedio llegó a 2,01 toneladas por hectárea; demostrando que las promesas de mejoras no dieron ni darán frutos, a menos que nuestro país invierta en la investigación e implementación de técnicas que mejoren el cuidado y la fertilidad de los suelos. Por lo tanto, mayor producción no se dará mediante el uso de transgénicos.

Por otra parte, en los cinco países donde mayormente se utilizan los transgénicos como es el caso de los EEUU, existen regulaciones que determinan el uso de ciertos transgénicos y se aplican metodologías rigurosas para determinar las áreas a ser cultivadas. Igualmente se realiza monitoreo minucioso de los cultivos para asegurar que no exista contaminación entre ciertos productos transgénicos que no sean aptos para el consumo humano; ejemplo de la contaminación cruzada entre maíces transgénicos para producción humana y producción de etanol (biocombustible). En los casos donde se ha comprobado contaminación se han eliminado los cultivos transgénicos como por ejemplo, el caso del maíz StarLink.

Como se puede concluir, son inversiones millonarias las que se realizan para controlar y manejar de manera adecuada esta tecnología, y aún así existen cultivos agrícolas que se han convertido en “súper malezas” como es el caso del amaranto (https://www.scientificamerican.com/article/farmers-fight-explosion-of-superweeds/).

En Bolivia ya se tienen bastantes problemas con la resistencia de malezas al glifosato. Según Weed Science, existen ocho especies de malezas resistentes reportadas por Bolivia, de las 36 reportadas a nivel mundial desde 1996, en tan sólo 10 años desde la autorización del cultivo de la soya transgénica. Demostrando, nuevamente, que la implementación de los cultivos de soya transgénica están llevando a un incremento anormal de resistencias de ciertas malezas. Esto, por supuesto tiene consecuencias severas para otros productores, quienes tienen que lidiar con estas súper malezas con la aplicación de otros herbicidas de complemento para controlarlas. Al observar el uso de agrotóxicos en los últimos 10 años, se ven incrementos alarmantes en el uso de herbicidas, fungicidas, insecticidas y fertilizantes sintéticos que llegan a 130 millones de kilos que se han importado el año 2016 a un costo que llega 237 millones de dólares americanos, en el año 2016. Esto sin contar que un 30% ingresa por contrabando, según estimaciones del Senasag.

De la misma manera, observamos que el uso desmedido de agrotóxicos que se aplican diariamente, no es bueno para el consumidor y peor para el productor que lo aplica. Miremos algunos de los agrotóxicos de uso común en Bolivia comenzando con el herbicida Paraquat, que se aplica para desecar la soya transgénica.

El Paraquat (Gramoxone entre otros nombres) es un herbicida altamente tóxico que en el 2011 ha sido declarado como un causante de la enfermedad de Parkinson en productores agrícolas por el Instituto Nacional de Salud de EEUU (NIH, por su sigla en inglés). Un meta-análisis en el 2013, encontró que existe un riesgo de incremento del doble en contraer Parkinson por productores que utilizan este agrotóxico. En la Unión Europea, este agrotóxico ha sido prohibido desde el 2007, pero como se puede observar en los anuncios publicitarios en las zonas productivas de Santa Cruz, este agrotóxico es común, corriente y de uso general.

Preguntamos: ¿existe monitoreo de la aplicación de este producto que debería ser prohibido y si los productores del país entienden el riesgo a su salud así como también los mismos consumidores? ¿Existe información sobre la tasa de aplicación y cuánto de este producto termina en los alimentos que se consumen en Bolivia?

Entre otros agrotóxicos asociados al glifosato, y por lo tanto a los transgénicos que están prohibidos internacionalmente pero de uso generalizado en Santa Cruz, está el 2,4 D desarrollado por DOW Chemical. El 2,4 D ha sido clasificado como un posible cancerígeno y estudios de laboratorio sugieren que el 2,4-D impide la acción normal de los estrógenos, los andrógenos y, lo más concluyente, las hormonas tiroideas. Otro problema serio de este agrotóxico es que se acumula en el medioambiente y ya se lo encuentra en acuíferos y agua potable en países como Australia, un país con sistemas de monitoreo y regulación que aún son inexistentes en Bolivia.

Y por último miremos al glifosato. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por su sigla en inglés), clasificó el glifosato como un potencial cancerígeno en el año 2015. Luego, en el mismo año, la Autoridad Europea sobre Seguridad Alimentaria (EFSA, por su sigla en inglés https://www.efsa.europa.eu/) declara que el glifosato no demostraba ser cancerígeno; de esta manera se dio un debate feroz sobre la inocuidad del glifosato en la comunidad científica. ¿Cómo pueden haber llegado a conclusiones distintas estas dos organizaciones? Para comenzar, el IARC examinó estudios que evaluaban los herbicidas que tiene como ingrediente activo el glifosato es decir todos los ingredientes del compuesto, por ejemplo el producto Roundup Ready que tiene 48% de glifosato y el 52% restante son otros compuestos químicos. Mientras la EFSA evaluó únicamente el principio activo, es decir, la molécula química glifosato sin considerar estudios que examinaban el herbicida en su totalidad, como lo hizo el IARC (http://www.nature.com/news/debate-r...). Adicionalmente, el IARC utilizó únicamente estudios que demostraban fuentes de financiamiento objetivas y públicos.

El EFSA, por otra parte, utilizó los estudios de las empresas que evalúan sólo el principio activo: el glifosato, y que además no son públicos porque están protegidos por el secreto industrial, es decir estudios que no han sido analizados en debates científicos abiertos y tampoco la EFSA ha compartido estos estudios para justificar su decisión, ganándose críticas y acusaciones de injerencias por parte de las industrias de herbicidas que perduran hasta el día de hoy (https://amp.theguardian.com/environment/2017/may/24/eu-declared-monsanto-weedkiller-safe-after-intervention-from-controversial-us-official). Lo anterior nos demuestra que existió un velado interés de los fabricantes como Monsanto, de que no se utilicen estudios integrales y completos.

Concluimos entonces que en Bolivia, las aseveraciones de los beneficios del uso de transgénicos expuestos en numerosas opiniones periodísticas por voceros de los agronegocios, no ha logrado consolidarse tal como afirman dichos voceros, porque según las experiencias de 10 años con la soya transgénica, los rendimientos siguen iguales a la soya convencional, se ha incrementado el uso de agrotóxicos, especialmente herbicidas, fungicidas y fertilizantes sintéticos y lo peor, se ha generado malezas resistentes al glifosato. En este sentido, preguntamos: ¿cuál sería la situación si se dejan entrar otros cultivos transgénicos y más eventos transgénicos? La respuesta: Sóplo mayores impactos socioambientales y alimentos más tóxicos.

Finalmente queremos mencionar el comentario del Dr. Philip Stark, decano asociado de la división de ciencias matemáticas y físicas y profesor de estadística de la Universidad de California en Berkeley, quien reveló en Twitter su propio análisis de la experiencia de los firmantes Premio Nobel quienes en una carta abogan por los transgénicos, específicamente el arroz dorado que aún no se encuentra en producción: "Un premio de la paz, 8 economistas, 24 físicos, 33 químicos, 41 médicos”. Añadió que la ciencia se fundamente en lo que es " la evidencia y no en la autoridad. ¿Qué saben dichos premios Nobel de agricultura? ¿Han hecho la investigación pertinente?

La ciencia se supone que es "mostrame", no "confiar en mí" sea premio Nobel o no.”

Lo que está ocurriendo en Bolivia con la soya transgénica, es eso. Una demostración real y concreta de los serios impactos socioambientales y productivos que están generando los cultivos transgénicos. Decir lo contrario, son meras especulaciones.

COMITÉ CIENTIFICO DE BIOTECNOLOGIA

 

 


 

 

PROBIOMA, 27 AÑOS DE TRABAJO SOCIOAMBIENTAL

 

La institución desarrolla acciones en comunidades campesinas e indígenas en el departamento de Santa Cruz y ofrece capacitación en temáticas relacionadas con la agroecología y, gestión de la biodiversidad y agua.

Este 20 de mayo Productividad Biosfera y Medio Ambiente (PROBIOMA) cumple 27 años de trabajo al servicio de la ciudadanía y el cuidado del medioambiente. El enfoque socioambiental es lo que caracteriza a la institución que a lo largo de su historia ha superado obstáculos y enfrentado desafíos de todo tipo.

PROBIOMA se fundó en 1990 en un contexto de crisis ambiental, producido por las prácticas insostenibles del modelo de producción agrícola, que implica uso excesivo de agroquímicos, avance de la frontera agrícola sin planificación, uso de semillas transgénicas, destrucción y privatización de los recursos de la biodiversidad, deforestación, etc.

En estos 27 años se han desarrollado importantes acciones en sus dos áreas de trabajo: Agroecología y, Gestión de la Biodiversidad y Agua. Bajo la misión de: “Contribuir al desarrollo nacional desde la investigación y promoción de la agricultura ecológica, la soberanía alimentaria, la remediación ambiental y la administración soberana y sostenible de los Recursos Naturales y de la Biodiversidad”; se han conseguido importantes logros en el fortalecimiento organizativo de poblaciones locales, para el monitoreo socioambiental de megaproyectos de infraestructura y minería en el sudeste boliviano y, en el desarrollo e implementación de alternativas científicas para la implementación de la agroecología y así fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria de Bolivia.

Entre los principales logros de PROBIOMA se pueden mencionar los siguientes:

  • Aporte con alternativas técnicas para la implementación del manejo ecológico de plagas en más de 60 cultivos, tanto intensivos como extensivos, que son la base de la seguridad y soberanía alimentaria del país, toda esta biotecnología se ha desarrollado en el marco del control biológico.
  • Apoyo a la implementación del control biológico en más de 500 mil hectáreas en todo el país, que han sido cubiertas con productos biológicos y orgánicos, sustituyendo más de 320 mil litros de agroquímicos que no han envenenado el medio ambiente, los suelos y las personas.
  • Capacitación y asistencia técnica permanente en manejo ecológico de cultivos, forestería análoga y cromatografía de suelos.
  • Apoyo para el desarrollo de criterios de responsabilidad social y ambiental en la producción de soya, maíz y quinua.
  • Fomento y fortalecimiento a la producción de cultivos libres de transgénicos.
  • Aporte a la consolidación del discurso socioambiental, mediante la elaboración de una propuesta campesina de administración del parque nacional Amboró y el apoyo a proyectos de ecoturismo comunitario.
  • Fortalecimiento de capacidades de comunidades de la Chiquitania y el Pantanal para el control y monitoreo de impactos socioambientales de megaproyectos IIRSA y otros proyectos de infraestructura en la región: hidrovía Paraná - Paraguay, gasoducto Bolivia - Brasil, gasoducto Río San Miguel - Cuiabá y carretera Santa Cruz - Puerto Suárez.
  • Apoyo a la conformación de Comités de Fiscalización Socio Ambiental en la Chiquitania y el Pantanal como instancias de participación de la sociedad civil en el monitoreo a megaproyectos.
  • Formación de activistas ambientales jóvenes en la Chiquitania y Pantanal, así como de guías de turismo, con una visión empoderamiento sobre la riqueza natural y biodiversidad de su región.
  • Impulso y acompañamiento a la declaratoria de Chochis como Patrimonio Cultural y Natural.
  • Posicionarse como un referente regional en el seguimiento a proyectos mineros y derechos de las comunidades locales frente a actividades extractivas como minera en la Chiquitania y Pantanal boliviano.
  • Más de 20 años de emisión del Programa Nuestros Conocimientos, difundido por Radio Santa Cruz, como fuente de información en temas productivos y ambientales que afectan al oriente boliviano.
  • Genera información confiable a partir de procesos de investigación participativa sobre la problemática del agronegocio en Bolivia y los impactos de actividades extractivistas en Santa Cruz.
  • A nivel regional y mundial, PROBIOMA forma parte de plataformas internacionales como: Alianza Pantanal Sin Límites, Alianza Movilizando Semillas de Vida, Alianza Internacional de Pequeños Productores de Soya y de la Agricultura Familiar (AISAF), ALOP, Alianza Sistema Paraguay – Paraná, Red Internacional de Forestería Análoga (RIFA) y Drynet.


 


 

EL MAÍZ TRANSGÉNICO CONTAMINARÁ LAS

VARIEDADES ORIGINARIAS DE BOLIVIA

 

18 DE MAYO DE 2017

Están en riesgo 77 variedades nativas que posee el país. Además, la importación y el uso de semillas genéticamente modificadas vulneran 10 normas legales.

El maíz transgénico pone en riesgo la diversidad genética de 77 variedades nativas de maíz en Bolivia y con esto peligra la soberanía y seguridad alimentaria del país. Así lo manifiestan miembros del Comité Científico de Biotecnología (CCB), luego de la denuncia realizada la semana pasada por la Plataforma Bolivia Libre de Transgénicos, que hizo pública la presencia de maíz genéticamente modificado de la variedad Round Up Ready (RR), resistente al glifosato, detectado mediante pruebas moleculares en marzo de 2017, en el campo 20 de la colonia menonita Pinondi, ubicado a 15 kilómetros de Charagua.

“El maíz es un cultivo que se cruza fácilmente entre diferentes variedades. Probablemente esa es la razón que, por ejemplo, en México y Bolivia se tienen tantas diferentes razas. Entonces, al tener esa contaminación con el maíz transgénico se pierde control sobre la diversidad genética del maíz nativo de Bolivia. Esto se contamina con un gen que no es ni de la misma planta ni del cultivo”, explica la Dra. Nataly Ascarrunz, bióloga molecular, directora del Instituto Boliviano de Investigación Forestal y miembro del CCB.

Es por esto que en Estados Unidos se cuenta, recientemente, con una ley por la cual se puede procesar legalmente a Monsanto por la contaminación de variedades convencionales con polen de variedades transgénicas. (http://bit.ly/2nFVhae #HouseBill2739)

En 2016 el gobierno nacional realizó la importación de aproximadamente 80 mil toneladas de maíz transgénico desde Argentina. Lo que no se sabe es qué tipo de variedades genéticamente modificadas ingresó al país y que ha puesto en peligro a los propios productores de maíz que corren el riesgo de tener una mayor dependencia a las empresas promotoras del maíz transgénico que es dependiente de los agrotóxicos; es decir, al paquete tecnológico de las corporaciones. Con ello se destruye lo poco que existe en investigación e innovación tecnológica nacional, destinada al mejoramiento de semillas y al control de plagas y enfermedades.

Ascarrunz señala que en el caso del maíz transgénico Bt, éste produce una toxina, y cuando se mezcla con el nativo, el Bt puede traspasar su gen y sobreproducir esa toxina adentro del maíz originario, y eso podría tener un impacto en la salud humana y en la eliminación de insectos benéficos, como las abejas y otros polinizadores de los cuales depende la producción frutícola. "En realidad esa es una de las mayores preocupaciones con el tema de los transgénicos en el maíz”, apunta la bióloga.

Para Miguel Ángel Crespo, investigador, director de PROBIOMA y miembro del CCB, el tema es preocupante. “Las 77 razas de maíz que existen están diseminadas en todo el país y tienen una gran importancia porque están adaptadas a diversos ecosistemas, climas, suelos y son la base de una amplia diversidad de alimentos que se consumen al ser la base de su alimentación. La contaminación de todas las variedades de maíz nativo destruirá la soberanía y la seguridad alimentaria, a la vez que agudizará mucho más la subnutrición que existe en Bolivia y que alcanza al 24%”, señala.

Crespo dice que uno de los riesgos es la pérdida de las características intrínsecas de las variedades originarias y habrá una “homogeneización de la semilla” con la consecuente pérdida de la diversidad alimentaria, que “es parte fundamental de la seguridad y soberanía alimentaria de uno de los cultivos que es la base de la alimentación de todos los bolivianos”.

Los riesgos en el uso de maíz transgénico son diversos, desde la afectación en la salud humana hasta el impacto negativo en los ecosistemas y en la economía nacional. El agricultor pasará a depender cada vez más de la importación de semillas transgénicas con su respectivo paquete tecnológico, tal como ocurre actualmente con la soya.

Por su parte, el Dr. Roger Carvajal, investigador científico, docente universitario de la UMSA y miembro del CCB, explica que, tal como lo ha señalado la Organización Mundial de la Salud, “los alimentos transgénicos afectan a la salud tanto de los consumidores, como de los cultivadores, precisamente por su composición que incluye moléculas extrañas a los alimentos (productoras potenciales de cáncer y otras enfermedades) y que, por tanto, son ajenas al proceso de co-evolución que ha mediado nuestra relación con las especies que cumplen el papel de alimentos en la naturaleza”.

Respecto de la contaminación, Carvajal explica otra manera de que esto ocurra. “Los riesgos para el ecosistema provienen tanto de las semillas transgénicas como del herbicida”.

La importación de maíz transgénico y su uso tendrá efectos en la producción y en la salud de los consumidores. Pero además, esta acción ha vulnerado 10 normales legales, entre ellas la Constitución Política del Estado, el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología y la ley de la Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria.

El potencial boliviano: la biodiversidad

Bolivia está entre los 10 países más ricos el mundo en biodiversidad. Esa ventaja comparativa no es aprovechada para el desarrollo sostenible y la generación de ingresos económicos, la industrialización del país, la innovación tecnológica, la investigación científica y el empleo. El mejor ejemplo es el modelo de la producción de soya que existe en el país. Bolivia genera el 1% de lo que producen los países del Mercosur y el 0,5% de lo que se produce en el planeta. Aunque se incremente 10 veces más la producción boliviana, no se pasará el 4% y eso tendrá graves impactos socioambientales y productivos. Si Bolivia realmente desea ser competitiva, debe producir cultivos cualitativamente diferentes (no transgénicos y sin agrotóxicos) que sean destinados al mercado interno y que contribuyan a la salud de los consumidores.

El excedente podrá ser exportado en mejores condiciones económicas ante una demanda global que exige cada vez más alimentos sanos. Continuar con la dependencia a los paquetes tecnológicos es matar a la gallina de los huevos de oro.

 

MIEMBROS DEL COMITÉ CIENTÍFICO DE BIOTECNOLOGÍA

NATALY ASCARRUNZ

· Ella es directora ejecutiva del Instituto Boliviano de Investigación Forestal (IBIF) desde 2011. Desde ese año también es científica asociada de la Universidad Estatal de Colorado, Laboratorio Ecológico y de Recursos Naturales, Fort Collins, Colorado, EE.UU; institución en la cual realizó su postdoctorado en Manejo de Ecosistemas. Nataly tiene un PhD en Ecología y Evolución Biológica y tiene una licenciatura en Biología Molecular, Celular y de Desarrollo. Estos estudios los realizó en la Universidad de Colorado, EE.UU. Su experiencia profesional la ha desarrollado en instituciones nacionales y extranjeras. Nataly también es autora y coautora de publicaciones científicas en diversas áreas de la temática forestal.

MIGUEL ÁNGEL CRESPO

· Fundador y Director ejecutivo de la ONG: Productividad, Biosfera y Medio Ambiente (PROBIOMA), que tiene 27 años de trabajo en programas socioambientales, biodiversidad y biotecnología. Es fundador y coordinador de la Investigación, innovación y Transferencia de Controladores biológicos microbianos, para la agricultura, ganadería, salud humana y biorremediacion de suelos. Miguel Ángel tiene la especialidad en Desarrollo Rural, y Microbiología y Control Biológico. En PROBIOMA ha liderado diversos programas sobre impactos socioambientales del sector hidrocarburífero y sobre biodiversidad en áreas protegidas, y biotecnología. Ha coordinado investigaciones para el control biológico en diversos cultivos y ha escrito artículos de opinión acerca de la problemática socioambiental y agricultura para diarios nacionales.

ROGER CARVAJAL SARAVIA

· Él es licenciado en Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), tiene una Maestría en Ciencias Biológicas y Biomédicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y un doctorado en la misma universidad. Fue Viceministro de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Planificación de Desarrollo (2006 - 2007). Desempeñó funciones de asesor científico del Ministerio de Salud y Deportes y fue coordinador del Programa de Investigación de la Hoja de Coca del mismo ministerio. Roger también fue Director General de Ciencia y Tecnología del Viceministerio de Educación Superior. En la UNAM se desempeñó como investigador de Carrera de la Unidad de Biología Experimental, profesor de Bioquímica, miembro del Consejo de Estudios de Post-Grado en Ciencias Biológicas y Biomédicas, profesor de las asignaturas de Inmunoquímica, Inmunoparasitología en la Maestría en Ciencias y Biomédicas.

 

COMITÉ CIENTÍFICO DE BIOTECNOLOGÍA

 

 


 

 

INFORME DE ISAAA MUESTRA QUE LOS TRANSGÉNICOS

SE CONCENTRAN EN POCOS PAÍSES

 

 

5 MAYO DE 2017

La organización que realizó el informe recibe donaciones de varias empresas multinacionales que desarrollan semillas transgénicas, entre ellas, Monsanto.

El informe del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por su sigla en inglés), que además es una institución que tiene como parte de su directorio a multinacionales desarrolladoras de semillas transgénicas, indica que hubo un incremento de la superficie cultivada de transgénicos en el 2016 (185,1 millones de hectáreas) en 5,4 millones de hectáreas en comparación al año 2015 (179,5 millones de hectáreas).

Lo interesante es que el 90,867 por ciento de la superficie cultivada de transgénicos se concentra sólo en cinco países. Entre ellos dos países desarrollados: Estados Unidos y Canadá con el 45.65 por ciento de la superficie y, tres países emergentes: Brasil, Argentina e India con el 45,21 por ciento; es decir, la superficie de transgénicos se concentra en pocos países, y cada año disminuyen la cantidad de países que utilizan está tecnología. En 2015 eran 28 naciones, en 2016 suma a 26.

Además, sólo Brasil incrementó en 4,9 millones de hectáreas de cultivos transgénicos el año 2016, mientras que Argentina, China, India y Uruguay, redujeron su superficie de cultivos transgénicos en un total de 2,5 millones de hectáreas el año pasado.

Otra dato preocupante es que la superficie de transgénicos con más eventos apilados está creciendo, es decir que han aumentado los transgénicos que tienen eventos para tolerar herbicidas y generar sus propio insecticida al mismo tiempo, o sea que los transgénicos más tóxicos se están expandiendo.

La superficie de soya no transgénica en el mundo ha aumentado, en 2015 llegaba a 17 por ciento y en 2016 subió a 22 por ciento. En el caso del maíz no transgénico en 2015 era de 71 por ciento, mientras que el año pasado llegó a 74 por ciento. En algodón no transgénico, en 2015 era del 25 por ciento y en 2016 aumentó a 36 por ciento. La canola no transgénica se ha mantenido en un 76 por ciento en ambas gestiones. La importancia de estos cuatro cultivos reside que el 98,81% de la superficie cultivada con transgénicos se concentra en estos cuatro cultivos.

En conclusión, a pesar que la fuente de datos de este informe no es imparcial y tiene el objetivo de promocionar los transgénicos en el mundo, sus propios datos demuestran que estas tecnologías cada año que pasa se concentra en pocos países, y con cuatro cultivos importantes que sirven de alimento principalmente para ganado, biocombustibles y fibras, un porcentaje mínimo se utiliza como alimento directo de humanos.

Asimismo, cada año se están utilizando eventos transgénicos más tóxicos concentrados en eventos que toleran a más herbicidas (Glifosato, 2,4 D, Dicamba, Glufusinato de amonio) apilados junto a eventos BT.

LINK DONDE ESTÁ LA LISTA DE EMPRESAS DONANTES DE RECURSOS PARA ISAAA http://www.isaaa.org/inbrief/donors/default.asp

 


 

 

LA AGROECOLOGÍA ES UNA NECESIDAD ANTE

EL USO EXCESIVO DE AGROQUÍMICOS

 

 

El desarrollo de cultivos agroecológicos es la respuesta al actual sistema de producción agroindustrial que afecta a los ecosistemas y significa un riesgo enorme a la salud humana por el excesivo uso de agroquímicos. Por ello es que a iniciativa de la Plataforma Agroecológica Trópico, Subtrópico y Chaco, se ha creado la Feria Agroecológica que ya va por su novena versión y reúne a más de 30 productores de frutas, hortalizas y productos transformados. La última versión se presentó el pasado sábado 22 de abril en el Parque Los Mangales 3, lugar que se consolida para la realización de este evento en la gestión 2017.

Los productores agroecológicos ofrecen alrededor de 70 tipos de productos. “Es una feria donde se encuentran consumidores, productores, hay intercambio de experiencia y se encuentran productos sanos que son producidos sin agroquímicos y sin semillas transgénicas”, dijo Antonio Sanjinez, de la Comisión Organizadora, de la Plataforma Agroecológica.

Los organizadores tienen previsto presentar una feria cada mes y de esa manera posicionar lo agroecológico en las familias cruceñas.

“Las Naciones Unidas, a través de su relator de Derecho a la Alimentación, han hecho varias investigaciones donde se ha demostrado que la agroecología es una necesidad para implementarla y garantizar el derecho a la alimentación”, indicó Sanjinez.

Agregó que en la actualidad hay más consumidores mejor informados que están exigiendo en el mercado productos que provengan de sistemas agroecológicos y sostenibles.

La Plataforma Agroecológica realiza un proceso para fomentar el Sello de Identidad Agroecológica, con el cual los consumidores saben el origen y los insumos con los que se produjo un determinado cultivo o producto transformado. El Sello tiene el aval de la Plataforma Agroecológica que está conformada por productores, consumidores, instituciones privadas, públicas y ONG.

 

 


 

NACE COMITÉ DE BIOTECNOLOGÍA Y

ABOGA POR UN AGRO ECOLÓGICO


La naciente institución advierte que los transgénicos “ponen en riesgo la biodiversidad del país”. La CAO rechaza la opinión y demanda alternativas

 

El Instituto Boliviano de Investigación Forestal (IBIF) y la entidad Productividad, Biósfera y Medio Ambiente (Probioma) crearon el Comité Científico de Biotecnología (CCB), con la finalidad de generar y difundir información de los recursos genéticos y biodiversidad que tiene el país.

“Si bien el CCB nace con estas dos instituciones, están invitados a formar parte científicos y entidades científicas bolivianas que  trabajan y defienden la conservación y uso sostenible de los recursos genéticos (semillas), la biodiversidad y los bosques, como base de la seguridad alimentaria, de la regulación del clima y la conservación del agua”,  señaló Nataly Ascarrunz, directora ejecutiva del IBIF.  

Añadió que el CCB se crea ante la necesidad de informar lo que es la biotecnología y su relación con los recursos genéticos y los bosques “para contrarrestar la campaña de desinformación que existe de sectores interesados en introducir organismos genéticamente modificados (transgénicos) que ponen en riesgo la biodiversidad del país, la seguridad y soberanía alimentaria”.

El director ejecutivo de la ONG Probioma, Miguel Ángel Crespo, señaló que “no se puede ni se debe asociar los transgénicos como sinónimo de biotecnología”, destacando que “desde hace más de 3.000 años el hombre desarrolla biotecnología con la fabricación de quesos y vinos, como también el mejoramiento de plantas y animales”.

Nataly y Miguel Ángel, que abogan por un agro ecológico, destacaron que, en la actualidad, en Bolivia existen entidades que trabajan en el control biológico de plagas y enfermedades, el mejoramiento genético de semillas sin usar transgénico y el mejoramiento de ganado, el procesamiento de alimentos con métodos naturales, la reproducción de especies forestales y alimentación in vitro.

Reacción
El integrante de la Mesa Técnica de OGM (organismos genéticamente modificados) y gerente del IBCE, Gary Rodríguez, lamentó que surjan entidades que se opongan al uso de la ciencia y tecnología en favor de la producción de más y mejores alimentos. “Más de 120 premios nobeles del planeta destacaron que las OMG son de gran utilidad porque salvan al mundo del hambre. Este comité nació muerto. Todos los países que tienen estos productos demostraron su gran utilidad”.
El gerente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Edilberto Osinaga, rechazó la opinión del CCB y demandó alternativas para la producción agrícola.

“En el mundo no hay otra opción que la producción con transgénicos. Si hay oposición, que nos muestren alternativas, por ejemplo, a la maleza y plagas en general. Avanzan las liberaciones de productos genéticamente modificados. En Argentina ya lo hicieron con la papa. ¿Por qué se permite importar y consumir transgénicos y no producirlos?”, interrogó

 

http://www.eldeber.com.bo/economia/Nace-Comite-de-Biotecnologia-y-aboga-por-un-agro-ecologico-20170405-0114.html

 

 


 

NUEVA AMENAZA A LA SEGURIDAD Y SOBERANÍA

ALIMENTARIA EN BOLIVIA

Cabe aclarar, que el ataque de plagas se produce porque no se han tomado medidas preventivas de control y/o porque los efectos del cambio climático, como es el caso de la sequía o escasez de lluvias, hacen que las mismas se incrementen. Esto es lo que ha ocurrido en los predios en los que el ataque de dicha plaga se presentó.

Es de conocimiento que cualquier medida de control y de mejora del rendimiento, depende de la calidad del manejo del cultivo, los suelos, del clima y de la semilla. En el caso de las semillas transgénicas, estas han sido diseñadas solo para ser tolerantes a determinados herbicidas y/o producir su propio insecticida. El más claro ejemplo es la soya que, a 12 años de haberse introducido la semilla de soya transgénica, los rendimientos se mantienen en los mismos niveles que la semilla convencional, lo que sí se ha incrementado es el uso de herbicidas e insecticidas en un 400%.

Por todo lo anterior, no se justifica la introducción de transgénicos en Bolivia, para resolver la crisis del agronegocio que se ha agudizado por la aplicación de su propio modelo que es insostenible y depredador del medio ambiente. Por lo tanto, el argumento de que para frenar el ataque del gusano cogollero en el cultivo de maíz es preciso introducir el maíz transgénico, es una falacia porque si se aprueba no resolverá el problema del ataque de este insecto.

Por otra parte, se vuelve evidente el riesgo de contaminación de las diversas variedades y razas de maíz que existen en Bolivia y que son la base de la dieta alimentaria de las y los bolivianos. Nuestro país es considerado centro de origen secundario de maíz, porque tenemos la mayor cantidad de razas del mundo. Bolivia tiene 77 razas identificadas, le sigue México con 69 , después Perú con 66 y Argentina con 47. Dichas razas nativas están distribuidas en todo el país, desde las tierras altas hasta las tierras bajas de la Chiquitanía, Chaco y Amazonía. Por esta razón es que la introducción del maíz transgénico contaminará irreversiblemente todas nuestras variedades de maíz, atentando aún más contra la seguridad y soberanía alimentaria de los bolivianos.

El argumento de los sectores de la agroindustria que toma como base informes sesgados de la OMS y la FAO, no tiene consistencia científica porque dichas organizaciones no han mencionado que los transgénicos no causen impactos sociales y ambientales. En este sentido, la representación de la FAO en Bolivia deberá aclarar su posición al respecto.

El informe científico de la entidad NAS (National Academy of Sciences) de la que se tomaron los argumentos para que el gobierno boliviano considere la legalización de la introducción del maíz transgénico, establece una posición distinta a quienes promueven los transgénicos en Bolivia. Dicho informe describe que las técnicas usadas en ingeniería genética han dado espacio a cambios inesperados en el genoma en niveles mucho más altos que con las técnicas de cultivos clásicos o convencionales.

Sin embargo, el maíz transgénico, llamado “betito” ha sido introducido ilegalmente al país y se estima que existen al menos 40.000 hectáreas sembradas en el Chaco y en el norte integrado del departamento de Santa Cruz. Esta es una vieja estrategia ya empleada antes para la introducción de la soya transgénica. Es decir, inundar los campos con transgénicos para después presionar al gobierno para su legalización ante los hechos consumados.

El gobierno en el día del Medio Ambiente nos ha “regalado” el reglamento del Decreto Supremo 2452 sobre el etiquetado de alimentos transgénicos, que no va modificar en nada los actuales cultivos de estos en el país, por el contrario los agronegocios lo están utilizando para presionar la legalización de más cultivos transgénicos, con el argumento que los consumidores están informados, por lo tanto que ellos decidan libremente en el mercado. En la cumbre agropecuaria del 2015 se revivió el etiquetado que ya estaba contemplado en la Ley de la REVOLUCIÓN PRODUCTIVA COMUNITARIA AGROPECUARIA del año 2011(artículo 15, numeral 3) que nunca se aplicó.

Ahora con el rimbombante termino de Organismo Genéticamente Modificado quieren enterrar el termino de transgénicos que se usa ampliamente y es conocido por los consumidores, asimismo la etiqueta se cambió de rojo al amarillo porque ofendía a los agronegocios. En este sentido, el etiquetado se convierte en el caballo de Troya de los agronegocios y del gobierno para avanzar en la legalización de más cultivos transgénicos en el país.

Por lo mencionado, hacemos un llamado, a las organizaciones de la sociedad civil, consumidores y agricultores a pronunciarse y movilizarse al respecto, ya que este nuevo atentado a la seguridad y soberanía alimentaria bajo argumentos falsos, no debe ser permitido y el gobierno debe establecer una posición clara de no permitir el ingreso de transgénicos a Bolivia y sancionar a todos los que han introducido y sembrado ilegalmente maíz transgénico, en el marco de lo establecido por la CPE, la Ley de la Revolución Productiva, la Ley de la Madre Tierra, etc.

 

Santa Cruz, 07 de Junio del 2016

 

POR LA PLATAFORMA AGROECOLÓGICA DEL TRÓPICO Y CHACO

PROBIOMA Antonio Sanjinez

CIPCA – Santa Cruz Isabel Mamani

CODAPMA Alejandra Crespo

Consumidores Rodrigo Lampasona

INCADE Adriana Montero

 


 

CHOCHIS PATRIMONIO CULTURAL Y

NATURAL DE SANTA CRUZ

 

NOVIEMBRE DE 2015

En el mes de noviembre de 2015, PROBIOMA hizo entrega del documento que sistematiza el proceso de la Declaratoria de Chochis como Patrimonio Cultural y Natural de Santa Cruz, a autoridades y a la comunidad. La presentación y entrega tuvo lugar el día 19 de noviembre en la comunidad de Chochis y el día 20 en el municipio de Roboré.

Este documento sistematiza todo el proceso y menciona los actores que intervinieron para lograr que Chochis sea declarada como patrimonio cultural y natural de Santa Cruz.

El 29 de abril de 2009, la Asamblea Legislativa Departamental emite la RESOLUCIÓN Nº 021/2009, que declara Patrimonio Cultural y Natural del Departamento de Santa Cruz a Chochis, indicando los sitios a ser preservados y los valores patrimoniales que le corresponden. Entre los lugares identificados están: Plaza central y sus alrededores, Cascada “Velo de Novia”, Santuario Mariano de la Torre, Pessoé, Torre de Piedra, Cascada toma de agua, Motacusal, Motacusito, El Bosque de Piedra y El Portón.

Concretar la entrega del documento es un paso más para que los verdaderos protagonistas continúen en la labor de proteger y preservar el lugar que los vio nacer, un lugar con mucha riqueza cultural y biodiversidad.

 

 


 

SE EXTIENDE EL USO DE BIOPLAGUICIDAS

El inicio del proceso en el laboratorio de PROBIOMA para la obtención de los microorganismos que serán colocados en bandejas para su incubación


 

 

Eulalio Grimaldes J. (El DEBER)

 

Uno de los problemas de la agricultura tiene que ver con las pérdidas considerables que genera el ataque de plagas a los sembradíos. Por eso, se ha desarrollado una serie de soluciones como los insecticidas químicos. No obstante, su uso indiscriminado ha generado contaminación del ecosistema. A raíz de esto se han desarrollado los bioinsecticidas o biopesticidas, una alternativa amigable con el medioambiente.

 

En los últimos 17 años se han fumigado con pesticidas orgánicos en todo el país un total de 391.074 hectáreas. Durante ese mismo periodo se sustituyeron 262.555 litros de agroquímicos. En 1998 se fumigaron 318 hectáreas y en 2014 se dio el salto hasta llegar a las 63.979 hectáreas.

Los bioinsecticidas tienen distintos orígenes, y entre los principales están el microbiano y el bioquímico. Su utilización tiene grandes beneficios para el mundo en general, ya que poseen una nula o mínima toxicidad para todos los seres vivos y la tierra, manteniendo su efectividad en el combate de las plagas.

 

Laboratorio

Desde hace más de 20 años PROBIOMA realiza investigaciones para desarrollar una opción para los plaguicidas químicos y ha logrado importantes avances en este segmento, elaborando productos certificados para la utilización en cultivos, según asegura su director, Miguel Ángel Crespo.

“A mediados de los 90 había poca investigación sobre los plaguicidas orgánicos, solo algunas tesis universitarias y estudios menores, por eso nos animamos a encarar esta empresa y empezamos casi desde cero”, señala Crespo, que se muestra satisfecho con lo alcanzado hasta ahora.

El director de PROBIOMA indica que en el mercado nacional no habían los implementos necesarios para armar un laboratorio específico. No obstante, para consolidar el proyecto tuvieron que encargar a empresas de metalmecánica y de plásticos, que les fabriquen varias piezas. “Tuvimos que inventar algunos equipos que hasta hoy seguimos utilizando”, agrega Crespo, que asegura que los precios de los biopesticidas son un 5% o 10% más que el de los químicos, pero que al final el beneficio es mayor.

 

Productos

Actualmente PROBIOMA tiene pesticidas orgánicos para diferentes cultivos. PROBIOMET, es un controlador biológico de plagas agrícolas certificado, producido a base de un hongo entomopatógeno que es enemigo natural de plagas que pertenecen al orden de los coleópteros, lepidópteros y hemípteros. Es uno de los productos estrella del laboratorio.

Se utilizan 100 gramos de PROBIOMET, que cuestan Bs 120, por hectárea para controlar plagas como la anticarsia, salivazo, cigarrita y el gusano cogollero, en cultivos de hortalizas, cítricos, soya, maíz, frejol, frutales, papa, trigo, sésamo, quinua, pastos, ají, tomate, girasol, arroz, caña de azúcar y algodón.

El TRICODAMP es un producto a base del hongo trichoderma spp, antagonista natural de hongos fitopatógenos, especialista en el control de enfermedades en el suelo. Es también un biorremediador ya que degrada agentes tóxicos y desechos peligrosos.

El PROBIOBASS es un producto a base de un hongo entomapatógeno que controla diversas plagas como ser: chinches, picudos, brocas, gorgojos, escarabajos, gusanos, etc.

En el laboratorio también se produce el BIOGAL, un abono foliar orgánico elaborado a base de gallinaza, estiércol, melaza, leche, chacahuano y otros ingredientes que tienen todos los macro y micronutrientes esenciales para una buena producción, con resultados superiores a los abonos químicos.

 

Experiencias

Erick Belmonte, un productor de sorgo y soya, asegura que los bioinsecticidas son efectivos pero que no los utiliza debido a su costo. “Hace años eran más caros que los insecticidas químicos. Solo los utilizo para cultivar lechuga a pequeña escala”.

Por su parte, Jean Carlo Landívar señala que utiliza insectos en sus cultivos. “Hay actualmente una ola ecológica que debemos acrecentar para que obtengamos alimentos más saludables”.

 

Fuente: http://www.eldeber.com.bo/especiales/extiende-bioplaguicidas.html

 

 


 

LA PLATAFORMA AGROECOLOGICA DEL TROPICO,

SUBTROPICO Y CHACO SE CONSOLIDA



A principios de este mes se realizó en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, la segunda Asamblea de la Plataforma del Trópico, Subtrópico y Chaco.  Este evento cobra particular importancia en momentos en que se debate a nivel global y nacional el tema de la seguridad y soberanía alimentaria,  así como el uso de transgénicos en Bolivia.

Uno de los desafíos que tuvo la Plataforma fue desarrollar el Sello de Identidad Agroecológica, que es un instrumento que permite la visibilización de los miles de productores que producen alimentos en el marco de la agroecología, que aunque comercializan en el mercado, no están visibles en la calidad de sus productos y es más, no son reconocidos por los consumidores.

En este sentido, el Comité operativo elegido en la primera Asamblea de la Plataforma, tuvo como tarea prioritaria elaborar las fichas y reglamentos para el proceso de otorgación del Sello y el diseño del mismo. Las fichas técnicas han sido elaboradas tanto como para productores, como recolectores y transformadores. Dichas fichas y su correspondiente reglamento fueron puestos en consideración de la Asamblea y con sugerencias de forma, fueron aprobadas por todos los representantes de productores, empresas, asociaciones, universidades, ONGs y consumidores que asistieron a este magno evento.  Asimismo, fue aprobado el logo del Sello de Identidad Agroecológica, que a partir de la fecha identificara a los productos agroecológicos que comercialicen en el mercado local, regional y nacional.

Cabe resaltar que el Sello de Identidad Agroecológico es una herramienta que tiene varios objetivos. En primer lugar permitirá generar un proceso de confianza con los consumidores con referencia a la calidad de los alimentos, asimismo tendrá un carácter pedagógico porque permitirá a los productores entrenarse en lo que es un proceso de certificación y ellos podrán optar si quieren avanzar hacia otros procesos de certificación o no.  Pero lo más importante es que el Sello y todo lo que contiene, permitirá rescatar y difundir el valor de los recursos genéticos nativos que hoy están desapareciendo y aportara a la seguridad y soberanía alimentaria, así como a la conservación de la biodiversidad y la salud pública.

La primera fase se ha cumplido y ahora se iniciará la segunda fase que es la operativización del proceso de otorgación del Sello de Identidad Agroecológica.  Al respecto ya existen muchas solicitudes para su otorgación.

La primera feria agroecológica que se llevó a cabo posterior a la Asamblea, ha sido el detonante y donde se pudo evaluar la diversidad, calidad y la cantidad de productos agroecológicos que están en el mercado local y que no estaban reconocidos y visibilizados.  En este sentido, la iniciativa de contar con un Sello de Identidad Agroecológica está demostrando que la Plataforma ha respondido a la demanda de la sociedad que exige comer sano, sin químicos ni transgénicos.

 

 

Feria Agroecológica

 


 

25 AÑOS APORTANDO A LA PRODUCCIÓN SOSTENIBLE

LIBRE DE AGROQUÍMICOS Y TRANSGÉNICOS

El 20 de mayo de 1990 nace Productividad Biosfera y Medio Ambiente (PROBIOMA), en un contexto de crisis ambiental producido por las prácticas insostenibles del modelo productivo agrícola que implica uso de agroquímicos, avance de la frontera agrícola sin planificación y que amenaza los recursos de la biodiversidad. En este sentido la misión de PROBIOMA es de “Contribuir al Desarrollo Nacional desde la Promoción de la Agricultura Ecológica, la Soberanía Alimentaria, la Remediación Ambiental y la Administración Soberana y Sostenible de los Recursos Naturales y de la Biodiversidad”.

Estos 25 años han sido importantes en el desarrollo de alternativas técnicas para la implementación del manejo ecológico en más de 60 cultivos, tanto intensivos como extensivos, que son centrales para la seguridad y soberanía alimentaria del país, toda esta tecnología se ha desarrollado en el marco del control biológico, implementada en  más de 391.074 hectáreas en todo el país, que han sido cubiertas con productos biológicos y orgánicos, sustituyendo más de 262.555 litros de agroquímicos  que no han envenenado el medio ambiente, produciendo alimentos más sanos.

Felicidades PROBIOMA y a los Pequeños Productores que acompañan este proceso de implementación de prácticas agrícolas sostenibles y responsables con el medio ambiente.

 


 

MONSANTO QUIERE QUE REUTERS DESPIDA A PERIODISTA QUE EXPUSO PELIGROS DE TRANSGÉNICOS

Primero Monsanto se apoderó del Congreso de Estados Unidos, luego de la Corte Suprema y ahora están tratando de adueñarse del periodismo. Sin libertad de expresión y reportajes justos, ninguno de nosotros tendría ninguna idea de los horrorosos hechos que están detrás de las transnacionales. La última movida de Monsanto es tratar de que despidan a una periodista por haber escrito sobre los transgénicos de manera justa.Carey Gillam, periodista de la agencia Reuter ha cubierto temas relativos a transgénicos en los últimos 16 años. No es tarea fácil con toda la controversia existente y posiciones tan polarizadas. Ella ha tratado de presentar fundamentos equilibrados, dando voz tanto a los que apoyan los transgénicos como a quienes son activistas en contra. 

Su artículo del 9 de abril Reuters se titula: “Proyecto pretende bloquear el etiquetado obligatorio de transgénicos por los estados.”

La mayor parte de la gente diría que esta frase está lejos de ser sensacionalista y presenta ambos lados de la cuestión, pero esto no es suficientemente bueno para Monsanto y sus aliados de la biotecnología industrial. 

El artículo de Gillam fue atacado posteriormente por Val Giddings, anterior vicepresidente de la Industria de la Biotecnología (BIO) quien sostuvo que Gilliam estaba buscando  juegos de artificio para su campaña anti transgénicos. 

Giddinsg también critica a Gillam por escribir que “algunos estudios científicos advierten de problemas potenciales de salud para seres humanos y animales, y que los cultivos transgénicos han estado asociados a problemas ambientales, incluyendo la generación de malezas resistentes. “

La verdad es que hay piezas enteras llenas con estudios revisados por pares sobre los peligros de los transgénicos. Hay testimonios de productores rurales y fotos entregadas por Séralini, mostrando gigantescos tumores en ratas que ingirieron como alimento el maíz transgénico Roundup Ready. Cualquiier periodista que ignore estas cosas perdería credibilidad totalmente. 

Cualquier granjero del medioeste normeamericano puede apoyar a Gillam en su afirmación de que la biotecnología ha causado además un enorme aumento de las supermalezas. Simplemente ya no pueden fumigar y olvidarse. El glifosato  ha cambiado eso.

Los ataques también provienen de sectores académicos. Bruce Chassy, un profesor jubilado de ciencia alimentaria de la U de Illinois ha atacado la cobertura que hace Gillam de los transgénicos. Incluso él le puso una gran letra roja F (equivalente a un 2 en las calificaciones latinas) en un artículo que él escribió, afirmando:

“Esta afirmación es sencillamente incorrecta en sus hechos:

1. Hay muchos estudios científicos que prueban que los transgénicos son seguros

2 . Hay un puñado de estudios científicos desacreditados y sesgados que proclaman que los transgénicos no son seguros pero estos han sido ampliamente rechazados por la comunidad científica.

3. Hay un amplio consenso científico, apoyado por 18 años de experiencia global real de diez millones de agricultores que han plantado billones de acres de cultivos transgénicos, que prueban que los transgénicos no presentan nuevos riesgos y son tan o más seguros que otras modalidades de cultivos.  Las declaraciones erradas de hechos por parte de disidentes bien financiados, a través de los cuales la señora Gillam se forma una opinión, no cambian los hechos ya señalados. 

4. La señora Gillam también dice: “ Hay que destacar que millones de acres en Estados Unidos han desarrollado tesistencia debido al alto uso de cultivos que han sido manipulados genéticamente para soportar dosis del herbicida de Monsanto y el consiguiente uso intensivo de Roundup”. Esto ocurre con todos los herbicidas, han emergido malezas con gran resistencia a glifosato que han causado preocupación a un 15 a 40% de las jplantaciones, pero el desafío que esto plantea puede ser controlado mejorando sus prácticas. La afirmación de que los cultivos están inundados de RoundUp está emocionalmente cargada y es igualmente inexacta. 
Por esta razón Academic Review le asigna a este reportaje la nota F (un 2). “

Espero que Chassy coma siempre los alimentos transgénicos de los cuales parece ser un fanático.
Chassy no tiene derecho a decir que las afirmaciones científicas de Gillam no son ciertas. A fines de octubre, un grupo de 93 científicos internacionales emitió una declaración diciendo que faltaba evidencia empírica y científica para apoyar lo que ellos denominaron como “falsas afirmaciones” de  la industria biotecnológica acerca de que hay un “consenso” sobre la seguridad de los cultivos transgénicos. 

En twitter, otro atacante, Keith Kloor acusó a Gillam “ Ud. Está ignorando a propósito el consenso científico sobre este punto”. El ignora al grupo de la Red Europea de Científicos por la Responsabilidad Social y Ambiental (ENSSER) que publicó la declaración y dice que son mentiras de gente cualquiera y de  los oponentes a los transgénicos.


Raro, ya que los miembros del grupo ENSSER incluyen a Hans Herren, medico, fundador y presidente de Biovision Foundation y ganador del Premio Mundial de Alimentación, Angela Hilbeck, científica líder del Instituto de Biología Integrada del Instituto Federal suizo de Tecnología y David Schubert, médico, profesor y director de neurobiología celular, del Instituto  Salk  para Estudios Biológicos, entre muchos otros. 

Lo que está sucediendo ahora con el periodismo y el chivo expiatorio de Gillam, no es diferente de lo que la industria de los transgénicos está haciendo en otras áreas. El  historial de Monsanto con décadas de contaminación con sustancias químicas peligrosas  de este planeta y de su gente ha sido dado a conocer, entre otros, debido a esfuerzos como los hechos por Gillam y otros autores que como quien escribe estas líneas, queremos permanecer firmes cuando los títeres tratan de salvar de las brasas a Monsanto, Dow, Bayer, etc.

Estas corporaciones transnacionales no cosechan alimentos,  cosechan miedo.

 

Fuente: Christina Sarich , Natural Society http://naturalsociety.com/monsanto-wants-14-year-reuters-veteran-reporter-fired-talking-gmo-dangers/

Traducción de Lucía Sepúlveda para RAP-Chile y Campaña Yo No Quiero Transgénicos en Chile


-- 
Lucía Sepúlveda Ruiz

www.periodismosanador.blogspot.com

 


 

SEMINARIO INTERNACIONAL “AGUA Y MINERÍA”

Los días martes 10 y miércoles 11 de junio de 2014, PROBIOMA, Fundación Solón, CEDIB y Octubre Azul desarrollaron el Seminario Internacional “Agua y Minería”, evento que se llevó adelante en el Salón de Actos de la Biblioteca de Tecnología, de la Universitaria Autónoma Gabriel René Moreno, en el departamento de Santa Cruz.

La minería en el continente sudamericano es el mejor exponente de la actividad extractivista, que en pleno siglo XXI ha agudizado los impactos socioambientales. En los últimos años, diferentes gobiernos han realizado cambios en las leyes relacionadas con la minería, las mismas que, en muchos casos, son contrarias a sus propias Constituciones y además violatorias a los derechos humanos y concretamente al uso y acceso al agua, que es un recurso natural vital.

Es importante tomar en cuenta las principales conclusiones del Seminario Internacional:

  • La Ley Nº 535 que viola la Constitución Política del Estado y los tratados internacionales que reconocen los derechos de las comunidades indígenas originarias campesinas, solo beneficia al sector minero cooperativista y transnacional ya que desnaturaliza la aplicación de la consulta previa.
  • Ratificar las resoluciones de las cumbres sociales sobre la Ley de Minería desarrolladas en la Paz y Santa Cruz. Asimismo impulsar la conformación de Coordinadoras Departamentales, Regionales y Locales para fortalecer la organización de la Coordinadora Nacional por la defensa de la Vida y los Recursos Naturales para cumplir el mandato de las Cumbres. Exigir que la Coordinadora tome las acciones en los plazos establecidos por las resoluciones de las Cumbres.
  • A partir de la aprobación de la ley Minera que viola nuestros derechos llamamos a todas las sectores urbanos, rurales y comunidades amenazadas con las concesiones mineras a llevar a cabo acciones de resistencia para impedir la actividad minera, siguiendo el ejemplo de la Chiquitania en Bolivia, Cajamarca en Peru, Cajamarca en Colombia  y Valle del Huasco en Chile.

Es importante resaltar que la participación de la gente fue muy valiosa para enriquecer las discusiones, viendo su aporte en las mesas de trabajo y en las conclusiones. Se contó con la participación de más de 180 personas, donde estuvieron representadas aproximadamente 40 organizaciones e instituciones de Bolivia.

Adjuntamos las conclusiones del Evento, un documento importante para analizar.

icon Conclusiones Seminario Agua y Minería (1.31 MB)

Fotos del Seminario Internacinal "Agua y Minería"

 

 


 

PROBIOMA CUMPLE 24 AÑOS APORTANDO AL DESARROLLO SOSTENIBLE DEL PAÍS

El 20 de mayo de 1990, nace  PROBIOMA  con el propósito de aportar a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales, sustento para un verdadero desarrollo sostenible.  Este aporte se ha reflejado en estos 24 años de vida en muchos aspectos y entre los principales podemos señalar:

La propuesta de administración local de las áreas protegidas, que más tarde se convirtió en ley nacional y que ha sido la base para la creación de otras áreas protegidas con gestión local en el país.  Asimismo, fuimos los primeros en apoyar los emprendimientos de ecoturismo comunitario en el Parque Nacional Amboró.

La consolidación del control biológico como una alternativa al uso de químicos en la agricultura, es ahora una propuesta consolidada y su uso se ha multiplicado y generalizado en todo el territorio nacional.  Es así que se ha llegado a cubrir con el control biológico más de 300.000 hectáreas en todo Bolivia y en el vecino país del Paraguay, aportando de esta manera a una agricultura sostenible, a la conservación de los suelos y fundamentalmente a la seguridad alimentaria ya que con este aporte se ha sustituido más de 260.000 litros de agroquímicos.   Mencionar que la biotecnología desarrollada por PROBIOMA  también ha aportado a la biorremediación de suelos en las zonas de producción de quinua en el Altiplano boliviano.

Este aporte no habría estado completo sin haber aportado a la recuperación de material genético que se encontraba  en proceso de desaparición como es el caso de la soya convencional. Podemos mencionar con mucho orgullo que estamos promoviendo la recuperación de variedades de soya no transgénica,

Asimismo, el aporte de la biotecnología desarrollada por PROBIOMA  ha permitido contar con un biorregulador que controla al vector del mal de Chagas, demostrando que la respuesta a una problemática nacional está en la biodiversidad existente en el país.

De la misma manera, PROBIOMA  ha aportado en la fiscalización socioambiental de actividades relacionadas con obras de infraestructura, actividades hidrocarburíferas y mineras, mediante la creación de los Comités de Fiscalización Socioambiental que son las organizaciones de la sociedad civil de las localidades quienes llevan a cabo esta tarea a fin de hacer cumplir con las normas ambientales y sociales.  Este aporte ha sido la base para la promulgación de la Ley de Hidrocarburos y lo relacionado con los procesos de Consulta Pública.  Es así que también se ha aportado a la conservación de los recursos hídricos en la Chiquitania y el Pantanal boliviano.

Podemos decir entonces que en estos 24 años de compromiso con nuestro pueblo y con nuestro país, ha rendido sus frutos, aspecto que nos anima a continuar aportando al desarrollo sostenible de nuestro país.

“El hombre y la naturaleza conforman una unidad que no se puede separar cuando se trata de su defensa”

 

 


 

La “ciencia” según Monsanto

Atónitos ante las expresiones manifestadas por el Ing. Pedro Antonio Barbagelata en la nota  titulada “Por la Ciencia o por la Fe” en columna de opinión de Análisis Digital en fecha 19/09/2013, respondemos algunos puntos de la misma, manifestando que cuando la ciencia es sostenida como dominio de la certidumbre, y sin ninguna piedad en la precaución, principio medular del Derecho ambiental, su presencia oculta la zaga dañina de la vida.

Ver artículo completo.

 


 

PROBIOMA Y PROBIOTEC IMPULSAN LA RECUPERACIÓN Y MULTIPLICACIÓN DE SEMILLA DE  SOYA NO TRANSGÉNICA

Bolivia actualmente está atravesando un momento dramático en cuanto a la producción de semilla de soya no transgénica. Si bien este cultivo fue introducido a fines de los  años setenta en pequeñas superficies, a partir de los noventa tiene un crecimiento espectacular que actualmente representa el 35% de la superficie cultivada del país. En este proceso se han generado más de treinta variedades propias de semilla de soya no transgénica adaptadas al clima y suelos del país.

Con la introducción de la soya transgénica en Bolivia a partir del año 2004, de manera acelerada se han desplazado las variedades no transgénicas, llegado a representar para el año 2012 solo el 0,04% del total de la semilla certificada por el Instituto Nacional de Innovación Agrícola y Forestal (INIAF), con una sola variedad frente a treinta seis variedades transgénicas.

En este sentido PROBIOMA y PROBIOTEC a través de una Alianza Estratégica se han propuesto a partir del año 2013 llevar adelante la recuperación y multiplicación de variedades de semilla de soya no transgénica. Este proceso se ha iniciado en la campaña de invierno de 2013 con la siembra de 3 hectáreas de semilla certificada de soya no transgénica de la variedad Sambayba, la cual está registrada ante la autoridad competente, como semilla libre.

Este esfuerzo privado con limitaciones financieras se desarrolla en un contexto en el cual las autoridades gubernamentales han dado la espalda a la producción no transgénica, debilitando la seguridad y soberanía Alimentaria del país. Este es un aporte pequeño y humilde cuantitativamente pero enorme en términos cualitativos ya que la semilla es el primer eslabón en la producción de alimentos, por lo cual la recuperación y multiplicación de semilla no transgénica es vital para una agricultura que sea sostenible.

 


 

MÁS DESBOQUE EN TIERRAS CHIQUITANAS


Una de las grandes preocupaciones referidas a las  actuales políticas  agrarias implementadas por el  gobierno,  es la no consideración e inclusión en su visión, de los diferentes Planes de Uso de Suelos (PLUS), que establecen la vocación de los suelos y delimitan donde se  debe o no realizar agricultura. El referido PLUS es una valiosa herramienta, que nos brinda la posibilidad de tener un manejo  sostenible de los suelos.

Sin embargo, las actuales políticas gubernamentales parecen ignorar estos principios de precautelar las tierras, y prácticamente han dado luz verde para que se deforeste indiscriminadamente áreas boscosas de la Chiquitania en Santa Cruz, región donde el PLUS de Santa Cruz (Ley Nº 2353) definió limitaciones para la producción agrícola, por ser principalmente forestal.

Es bueno aclarar que lo que arroja la realidad, es que toda la deforestación que se ha impulsado ha sido básicamente en tierras bajas del país. El área desmontada el año 2005 fue de  2.060.034 hectáreas; área desmontada el año 2010: 3.638.308 hectáreas (Fuente: CIMAR). Todos estos desmontes,  fundamentalmente han  sido destinados para ampliar la producción de granos para la exportación, y en este fenómeno han participado tanto las empresas agroindustriales -básicamente extranjeras-, los menonitas, y también los campesinos.

Estas acciones se justifican con dos argumentaciones básicamente: Una utiliza la Seguridad Alimentaria como excusa y otra –muy ligada a su política prebendal–, es la entrega de tierras a un sector importante de sus “bases sociales” (los Interculturales conocidos antes como los colonizadores). Los impactos que se vienen sintiendo por estas políticas son palpables por los aumentos extraordinarios de temperaturas  y el incremento de la sequía en toda la región.

Al respecto queremos mostrar algunos datos que los gobernantes pretenden ignorar:

La superficie cultivada en Bolivia es de 3.000.350 hectáreas de estas 2.630.000 hectáreas se destinan a cultivos agroindustriales, y de ellos, 1.130.000 hectáreas son de soya (99% se cultivan en Santa Cruz). Así tenemos que en Bolivia el 80% del área cultivada es destinada a los cultivos Industriales y de exportación (soya y demás granos), por otro lado tenemos que los otros cultivos que son  básicamente para el mercado interno como las hortalizas ocupan un 2,1%; los tubérculos un 8,7%; y los frutales tienen el 6,4%, alimentos que son básicos en la alimentación de los bolivianos. Estos números son bastante reveladores en sentido de que los millones de hectáreas que el Vicepresidente invita a deforestar, NO son para los alimentos sino para exportar más comoditis al exterior (soya y demás granos), a costa de los suelos de Santa Cruz. Con esto se pone en verdadero riesgo la seguridad alimentaria de los bolivianos, ya que los cultivos que son para nuestra alimentación tienden a reducirse en vez de ampliarse y están siendo desplazados por los cultivos destinados a la exportación. Es más,  los propios programas del gobierno fomentan la producción de granos en la zona.

Entre los años 1999-2000 se importaban 498.000 Tm de alimentos a un Valor de 143 millones de dólares, en 2011 se importó 503.000 Tm. A un valor de 375 millones de dólares, como podemos apreciar, el volumen importado crece en un 1%, sin embargo el monto que se pagó por ellos incremento su valor en un 62%, ósea que cada vez es más cara la comida y nuestros ingresos NO se incrementan en esa proporción.

Como se aprecia por todo lo expuesto,  se ha dejado de lado el Plan de Uso se Suelos, implementando más bien una política extractiva en las tierras del Oriente. Finalmente consideramos oportuno señalar uno de los aspectos que se mencionan en los antecedentes  de la Ley, que aprobó el Plan de Uso de Suelos en Santa Cruz: “Consciente que el uso irracional de la tierra, la depredación sistemática de nues­tros más caros recursos naturales renovables, puede hipotecar el futuro de las generaciones que nos siguen”. Se aprueba la Ley del Estado: DS 24124; 2009. PLUS.


Este y otros artículos los puedes encontrar en el Boletín Voces del Pantanal Boliviano N° 48



 

APORTANDO A LA PRODUCCIÓN SOSTENIBLE LIBRE DE AGROQUIMICOS Y TRANSGENICOS

El 20 de mayo de 1990 nace Productividad Biosfera y Medio Ambiente (PROBIOMA), en un contexto de crisis ambiental, producido por las prácticas insostenibles del modelo productivo agrícola, que implica uso de agroquímicos, avance de la frontera agrícola sin planificación, que amenaza los recursos de la biodiversidad. En este sentido la misión de PROBIOMA es de “Contribuir al Desarrollo Nacional desde la Promoción de la Agricultura Ecológica, la Soberanía Alimentaria, la Remediación Ambiental y la Administración Soberana y Sostenible de los Recursos Naturales y de la Biodiversidad”.

Estos 23 años han sido importantes en el desarrollo de alternativas técnicas para la implementación del manejo ecológico en más de 60 cultivos, tanto intensivos como extensivos, que son fundamentales para la seguridad y soberanía alimentaria del país, toda esta tecnología se ha desarrollado en el marco del control biológico, implementada en  más de 255.000 hectáreas en todo el país, que han sido cubiertas con productos biológicos y orgánicos, sustituyendo más de 183.000 litros de agroquímicos  que no han envenenado el medio ambiente y han aportado a la producción de alimentos más sanos.

Por otro lado PROBIOMA  desde el año 2005 viene implementando el Programa de Manejo Responsable de la Soya, Maíz y cultivos de rotación en las Zonas del Norte Integrado y la de Expansión del Este. El Aporte Central del Programa ha sido el desarrollo de los Criterios de Responsabilidad Social y Ambiental elaborado  junto con los Pequeños Productores de soya, entre los más importantes tenemos: Respeto a Áreas Protegidas y Sitios RAMSAR; Respeto a Territorios Comunitarios de Origen “TCO’s”; Rechazo a la Soya Transgénica; Sustitución, Reducción de agroquímicos, e incorporación de insumos biológicos y orgánicos; Adecuación al Plan y Uso de Suelos; Conservación de Monte y áreas verde; Rotación del cultivo; Lotes de Producción no mayores a 50 hectáreas, divididas por cortinas rompeviento a fin de evitar el proceso de erosión.

Felicidades PROBIOMA y a los Productores que acompañan este proceso de implementación de prácticas agrícolas sostenibles y responsables con el medio ambiente y la salud humana.